La cárnica toledana Grupo Tello Alimentación elevó el año pasado su facturación un 3% hasta los 402 millones de euros y situó sus beneficios en torno a los 20 millones, cerrando un ciclo de crecimiento de 15 años en los que ha aumentado sus ingresos un 518% desde los 65 millones.
La compañía, que en los últimos ejercicios ha apostado por el crecimiento mediante adquisiciones de firmas como Frial, Sánchez Montero, Pamplonica, Mina, Valle o Hemosa, destaca su consolidación en mercados exteriores, con presencia en más de 50 países, entre los que destacan como principales destinos China, Rumanía, Reino Unido, Dinamarca, Cuba, Hong Kong y Alemania. Esta apuesta le permitió acumular unas ventas de 90 millones de kilos de productos cárnicos frescos y elaborados, entre otros motivos, gracias a sus alianzas con distribuidores locales.
Avance en loncheados
Dentro de este crecimiento, la firma toledana destaca el buen comportamiento de su negocio de productos loncheados, que experimentaron un avance del 16% en ventas, así como la rama de cárnicos curados y cocidos, que lo hicieron a un ritmo del 3%.
El grupo alimentario, que cuenta con una plantilla de 1.350 trabajadores, ha impulsado en los últimos años una fuerte apuesta por la incorporación de talento femenino, con el aumento del 130% de mujeres desde 2020, pasando de 153 a 353 trabajadoras. Asimismo, dispone de una estructura compuesta por seis plantas industriales y un complejo de producción ganadera, que le permiten mantener una operativa integrada, eficiente y trazable.
Para este año, la compañía seguirá aumentando su inversión en la mejora sostenida de sus capacidades con el desembolso de 5,5 millones de euros destinados principalmente a la automatización de líneas de producción y a la incorporación de mejoras tecnológicas orientadas a incrementar la capacidad de loncheados. Desde la firma, recuerdan que también impulsarán la digitalización como eje estructural de eficiencia, con la implementación de tecnologías avanzadas, entre ellas la inteligencia artificial, aplicada a la planificación y optimización operativa.
En este sentido, el director general de la compañía, Alfonso Alcázar, asegura que "el grupo apuesta por la diferenciación de la calidad e innovación, ofreciendo productos accesibles y sostenibles que aporten valor añadido y se distingan en un mercado cada vez más competitivo. En 2025, seguimos trabajando sobre cuatro pilares estratégicos: crecimiento, innovación, personas y excelencia".
En cuanto a la situación creada por la guerra arancelaria iniciada por Trump, la firma recuerda que la internacionalización ha sido clave en el posicionamiento del porcino español y que su sostenibilidad dependerá de su capacidad de adaptación y respuesta coordinada ante amenazas externas.