
Desigual volvió a caer en ventas en 2024. Tras no comunicar sus resultados de 2023, la compañía hizo públicas sus cifras económicas del pasado ejercicio, que se saldó con una facturación de 332 millones de euros, un 12% menos que en 2022, cuando tuvo una cifra de negocio de 379 millones de euros. La firma catalana, no obstante, ve brotes verdes dentro de este descenso debido a que el dato sube si se hace a superficie comparables. Es decir, descontando el número de tiendas cerradas en este periodo, que han sido casi un centenar.
La organización presidida por Thomas Meyer sufre desde hace una década una reducción de ventas. En 2014, la firma alcanzó una facturación de 964 millones que fue perdiendo hasta los 589 millones de 2019. El coronavirus aceleró la tendencia hasta los 360 millones del año 2020, con el cierre de tiendas decretado por las restricciones en medio mundo.
La compañía emprendió entonces un plan de ajuste con un cierre de tiendas en varias geografías que ha implicado que el número de establecimientos caiga desde los 377 que tenía en primavera de 2023 hasta los 282 puntos de venta monomarca actuales. La reducción es del 25,2% de locales y del 28% de superficie comercial, por encima de la rebaja de la facturación.
La restructuración no fue solo un cierre de tiendas, también implicó una inversión acumulada de 98 millones a lo largo de los últimos cinco años para dotarla de su nueva imagen de marca.
La cifra de venta online, mientras, ha crecido desde los 112 millones de 2019 -antes de que el covid impulsase el canal- hasta los 116 millones de 2024, resistiendo la caída de la distribución física.
En la nota de resultados, Desigual también da a conocer su beneficio antes de impuestos, que fue de 3,1 millones de euros. Al ser una cifra que no había comunicado antes –no es habitual- no se puede comparar frente a la de ejercicios anteriores. La firma precisa que el resultado neto final fue positivo, aunque presumiblemente inferior a las ganancias de 3 millones de la campaña 2022.
Cabe destacar que pese a sufrir un recorte superior al 60% de las ventas en diez años, la empresa dirigida por Alberto Ojinaga solo perdió dinero en 2020, el año en que se vio afectada por el cierre de tiendas forzoso. Más allá de aplicar su reestructuración comercial, también implementó en 2022 la jornada laboral de cuatro días, que vino acompañada de una rebaja salarial del 6,5% y fue aprobada por el 86% de la plantilla.
Brotes verdes en Desigual
Desigual confía que el crecimiento de las ventas a superficie comparable sean un punto de inflexión en el negocio de la compañía. El propio Meyer admitía antes de la pandemia que la misión de Desigual era volver a influir. "El objetivo es ahora ser relevante, no puedo decir si seremos una empresa de 1.000 millones, 800 millones o 600 millones", dijo en una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada pocos días antes del primer estado de alarma en España.
Para ello, ha abierto una nueva flagship de 230 metros en Shanghái como punta de lanza de su estrategia de crecimiento en el país. También explica que destinará el 10% de su presupuesto a la comunicación y el marketing y celebra el fichaje de la actriz Ester Expósito como embajadora, así como haber reducido la edad media de sus clientes en estos últimos meses.