Barcelona
Penguin Random House Grupo Editorial reformula su estrategia de distribución de libros. La compañía española, la división para Iberia y Latinoamérica del gigante alemán Bertelsmann, está en proceso de digerir el crecimiento de los últimos años e inauguró este lunes un nuevo centro logístico en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) para centralizar toda su operativa en España. La obra es la punta de lanza de un plan dotado de 60 millones de euros que engloba tanto a la Península Ibérica como Latinoamérica.
La consejera delegada de la organización, Núria Cabutí, explica elEconomista.es los pormenores del plan, que ya está en progreso. "Uno de los pilares del desarrollo de nuestro negocio ahora mismo es la distribución para poder llegar de manera más rápida y efectiva al lector final", sostiene. "Es por ello que estamos invirtiendo también en México, Argentina, Colombia, Uruguay y Chile de manera simultánea, ya sea con nuevos centros logísticos o remodelando los que ya tenemos", desgrana.
La empresa distribuye desde cada localización al mercado local, aunque la infraestructura catalana servirá también para enviar libros a países como Estados Unidos. Por ello, la instalación es la más grande de todas y la que se lleva la mayor partida presupuestaria, con 36 millones de euros de inversión y 42.000 metros cuadrados de superficie. "Nos permitirá repartir hasta 160.000 referencias diarias, el doble que nuestra capacidad actual, y afrontar picos de hasta 340.000 libros en un día", celebra Cabutí. En total, 40 millones de libros podrán salir del centro cada año dirección a las librerías.
El nuevo hub centralizará las operaciones en España y empleará a 130 personas que, junto a varias decenas de robots, trabajan en tres turnos de ocho horas y cierran casi 8.500 cajas cada día, que salen en alrededor de una decena de camiones para ser repartidos principalmente por las librerías de España.
"Nuestra voluntad es dirigirnos a un mercado potencial de 600 millones de hispanohablantes", resume. La empresa lo hace a través de los 61 sellos de los que dispone, entre los que sobresalen Ediciones B, Alfaguara, DeBolsillo o Suma de Letras. La firma se mantiene abierta a adquirir otras editoriales, como hizo con Roca Editorial en otoño de 2023.
Supera los 400 millones de facturación
Las compras -ocho en una década- y el desarrollo de sus marcas propias han sido el motor de crecimiento de la empresa en los últimos años. En 2024, explica la dirigente, Penguin alcanzó los 410 millones de euros de facturación con la venta de 57 millones de libros. En 2022, la cifra de negocio fue de 351 millones de euros y 35 millones de libros. "Para 2025 esperamos seguir creciendo", añade.
El mercado español creció el año pasado al ritmo del 9% y la previsión es que el alza se mantenga. La tendencia es generalizada. Así, Planeta Corporación, por ejemplo, incrementó las ventas un 8% en 2023. "Pensamos que también crecerá en Latinoamérica, por lo que somos optimistas, más con todo el trabajo de promoción que estamos haciendo", abunda. "También el mercado de Estados Unidos es muy importante y en Centroamérica cada vez nos están comprando más libros", detalla.
Penguin es filial del conglomerado alemán Bertelsmann, que hasta el mes de septiembre registraba unas ventas de 13.400 millones de euros, el 8,4% menos que en el mismo periodo de 2023. La empresa publicará la próxima semana sus resultados financieros para la totalidad del ejercicio 2024, pero en los últimos trimestrales ya anticipaba que la caída se debía a la venta de Majorel en noviembre de 2023, pero que a perímetro constante la subida era del 3,1%. Además del grupo editorial, el gigante germano también controla el sello discográfico BMG y la empresa de medios de comunicación RTL, la mayor de Europa.