
Abogada de formación, hostelera, ganadera, 'influencer' (tiene más de 43.000 seguidores en Fb) y, desde hace sólo unos días, mamá de Yaiza, otra vecina para "el medio rural", dice con orgullo Aida Rodrigo García, firme defensora de las ventajas de vivir en él y experta en saber exprimir lo mejor de un entorno privilegiado.
Estudió Derecho en Madrid, ejerció como abogada y, "cosas de la vida, era asesora en el Congreso cuando se tramitó la Ley de titularidad compartida de las explotaciones agrarias". Corría el 2011 y poco podía imaginar entonces Aida Rodrigo García, que años más tarde se convertiría, precisamente, en cotitular de una ganadería de vacuno. Tampoco, que se convertiría en el referente que es hoy y que, de hecho, le ha valido el Premio Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales 2024 del MAPA.
Su historia como tal arranca con el fin de aquella legislatura, cuando regresó a su pueblo, Puente Almuhey (León) para regentar el hotel familiar Río Cea. Allí conocería a David, de Murias de Paredes, localidad también leonesa, pero a 120 kilómetros de distancia que el amor a los animales y la pandemia acortaron. Los meses de cierre hostelero y convivencia junto a quien quería construir su proyecto de vida, llevaron en 2020 a Aida a dar carpetazo a su faceta como "cocinera, camarera, limpiadora, gestora…" y a lanzarse a compartir la explotación que David impulsó ocho años antes con 25 terneras Parda de Montaña y un toro. Nacía así, la Ganadería OmañaCea. Ya dentro, la sorprendió ver lo que "pagaba en el hotel por el suministro de carne de vacuno y lo que realmente recibía un ganadero". Así que, con el arrojo que denota, empujó a la empresa a la venta directa en el canal online tuterneraencasa.com. Descárgate aquí gratis la revista elEconomista Agro
Ahora suman unas 150 cabezas -una decena de raza Mantequera Leonesa que están recuperando-, y unos mil clientes por toda España, "sobre todo de grandes ciudades" que "tienen falta de carne de calidad". Cada mes salen de la sala de despiece, envasado y etiquetado que abrieron en 2023 para controlar toda la trazabilidad, unos 1.000 kg -en lotes que van desde los 10 hasta la ternera entera-, de su ganadería con sello eco "y de otra media docena" de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna que también comercializan.
El cliente, dice esta ganadera de 40 años, valora esta carne ecológica, de ternera lechal y de pasto natural, que, además, con su manejo en extensivo, realiza una gran aportación a esa Reserva, así como al Sipam Montañas de León. No así, lamenta, las administraciones, que "no contemplan una fiscalidad adaptada al territorio y no favorecen la accesibilidad a pastos, ni la convivencia con el lobo" -tramitar ayudas por ataques es tan farragoso y largo que ni siquiera merece la pena pedirlas, señala-. La sobreprotección del lobo dispara los ataques al ganado
En sólo unos días, los animales de OmañaCea volverán al Puerto de la Magdalena y al Valle de Fasgarón en busca de hierba nueva bajo su aullido, mientras sus propietarios los controlan con collares GPS; esta tecnología les facilita la tarea, como también tres empleados, algo que ahora necesitan, más si cabe, pues toca también cambiar pañales y afrontar nuevo proyecto: ampliarán la sala de despiece y crearán una cocina propia para los productos de quinta gama que ya lanzaron el año pasado.