El grupo de alimentación arandino Pascual ha vuelto a innovar en el sector de los lácteos con una nueva gama de productos con la que quiere hacer frente al descenso del consumo de esta categoría en nuestro país, que en los últimos 20 años ha descendido casi un 30% en volumen.
Se trata de Lateado, una nueva marca de bebidas con base de leche y que la empresa lanza con los sabores de yogur natural, café arábica y cacao africano, con la previsión de facturar 10 millones de euros en los próximos tres años como parte de su Plan Estratégico 24-27.
"Con Lateado queremos conquistar a un público adulto que hoy en día no tiene opciones de disfrute en el mundo lácteo. Lateado no es un batido, ni un yogur ni leche; es una nueva forma de entender la vida, con una experiencia de consumo única en el mercado lácteo, con la que reivindica el placer como fuente de bienestar", explica la directora del Negocio Lácteo de Pascual, Natalia Fernández.
Para el diseño de esta nueva categoría, la firma burgalesa ha puesto especial atención al cuidado de la salud combinado con el disfrute complementando leche con materias primas de sabores naturales adaptados a los adultos y un tratamiento especializado para aportar una textura y cremosidad diferentes.
La nueva marca de Pascual se presenta al mercado con un formato botella de 230 ml, que refuerza el compromiso de la compañía con la sostenibilidad, ya que es 100% reciclable y tiene un 30% de plástico reciclado (RPET), lo que facilita su reciclaje en el contenedor amarillo.
Desde Pascual recuerdan que, aunque la presencia de leche en los hogares españoles sigue del 97,4%, su ingesta se ha reducido un 29% en las últimas dos décadas, según la datos de Kantar Worldpanel, un descenso especialmente acusado (73%) entre los principales consumidores, los niños de 0 a 14 años, en combinación con un descenso superior al 15% en la natalidad.
Este lanzamiento llega un año después de que Pascual creara otra nueva categoría con la presentación de Dinamic Protein, su nueva enseña de alimentos con alto contenido en proteína con la que aspiraba a facturar 20 millones de euros en tres años y acercarse a su objetivo de llegar a 1.000 millones de ingresos en 2027.
