La amenaza lanzada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles del 200% a las exportaciones de alcohol procedentes de Europa pondría en riesgo un negocio de 334,85 millones de euros para las empresas del ramo de nuestro país.
A pesar de representar un porcentaje relativamente pequeño (10,7%) de los 3.609 millones de euros en productos agroalimentarios exportados por España el año pasado, de concretarse estos gravámenes, el nuevo inquilino de la Casa Blanca frenaría los avances logrados por diferentes segmentos de la industria del alcohol en el país norteamericano, ya que el valor de sus envíos a EEUU en el pasado ejercicio se incrementó un 6,9% respecto a los de 2023.
De hecho, si echamos la vista aún más atrás, según los datos de exportación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el valor de las exportaciones de bebidas alcohólicas al país norteamericano se ha disparado por encima del 41% desde los 274,46 millones de euros obtenidos en 2014. Este progreso, en el caso del vino, fue del 35,1% en el mismo periodo.
Con el vino a la cabeza
En la actualidad, el mayor negocio exportador en bebidas alcohólicas para nuestro país en EEUU sigue siendo el del vino, que alcanzó un valor de 334,8 millones de euros el año pasado tras incrementar su negocio en el país un 6,9%.
Dentro de la categoría de vinos, los envíos de espumosos generaron un negocio de 81,3 millones de euros, casi un 9,9% más que en 2023, en una tipología donde el protagonismo lo tuvieron los caldos con denominación de origen, como el Cava, que en su conjunto crecieron un 3,2% hasta alcanzar los 63,9 millones de euros.
Un análisis detallado de los datos de internacionalización de la Federación Española del Vino (FEV) muestra además el golpe que supondrían estos aranceles a la transformación de un sector vinícola que lleva años apostando por un mayor peso de los vinos de calidad frente al granel.
Y es que, según los datos de la federación, Estados Unidos ocupó en 2024 el quinto puesto como mercado receptor de los vinos tranquilos en envases de menos de dos litros, con 40,7 millones de litros, muy por detrás de los principales clientes del vino español a nivel mundial, el Reino Unido, con 84,3 millones de litros; Alemania, con 76,4; y Portugal, con 65,3 millones.
Por el contrario, en términos de valor, el mercado estadounidense de esta modalidad creció un 5,6%, posicionándolo como el segundo más importante con un valor de 246,7 millones de euros. El diferencial entre valor y volumen del mercado estadounidense da una medida de su importancia para las bodegas que se posicionan entre las referencias de mayor calidad.
Ante el anuncio de Donald Trump, el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV), al que pertenece la Federación Española del Vino, ha exigido que se mantenga al vino fuera del conflicto comercial entre la UE y EEUU, motivado principalmente por los aranceles al acero y al aluminio. "Una medida así sacaría a los vinos españoles y europeos de todo el mercado de EEUU y es algo que no nos podemos permitir", señalaba José Luis Benítez, director general de la FEV, que ha urgido al gobierno de España y a la UE a ponerse a negociar cuanto antes y resolver las disputas comerciales por el acero y el aluminio
Aunque el mayor perjuicio por la guerra arancelaria lo sufriría el vino, los datos de exportación demuestran que la medida de Trump cortaría las alas a otras especialidades que crecen en Estados Unidos como los vermús y otras especialidades aromatizadas que en 2024 incrementaron más de un 43% su negocio en el país con 18,6 millones de euros, o los espirituosos, que ingresaron 23,2 millones con sus envíos, un 9,1% más.
El caso de la cerveza
Sin embargo, la progresión más notable desde 2023 la experimentó el sector de la cerveza, que vio dispararse su negocio en el país norteamericano casi un 30%, aunque su valor de mercado apenas superó los 6 millones de valor.
La industria cervecera nacional, que ha visto caer un 0,2% el consumo interno por los malos datos de la hostelería, lleva varios años apostando por la internacionalización, con unas exportaciones y producción exterior que alcanzaron los 8 millones de hectolitros, lo que supuso alrededor del 17% del total de su producción global el año pasado, según los datos presentados el pasado jueves por la patronal del sector, Cerveceros de España.
El director de la asociación, Jacobo Olalla, reconocía su preocupación por "la amenaza del arancel a las bebidas alcohólicas y también el del aluminio", material fundamental para el enlatado de la bebida. "Los aranceles no benefician a nadie y lo único que hacen es empobrecer a un país y al consumidor, porque al final quien lo paga es el consumidor", recordaba Olalla.