
La caída de los beneficios que Puig hizo pública a mitad de año queda en el cajón. La empresa –que ya lucía entonces una mejora de las métricas operativas- cierra su primer ejercicio como cotizada con una subida de las ganancias del 14%. Logra incrementar el beneficio neto hasta 530,6 millones debido a una serie revalorizaciones contables hechas con las opciones de compra de las sociedades Byredo y Charlotte Tilbury.
Según las cuentas hechas públicas este jueves, la organización catalana registró en 2024 un crecimiento del 14% de las ganancias frente a los 465 millones de euros. Un año más, la empresa anuncia resultados récord. El beneficio llega impulsado por un resultado operativo de 758,8 millones frente a los 692,9 millones de euros del ejercicio precedente.
La firma ya anticipó en enero unos ingresos de 4.790 millones de euros. La compañía incrementa sus ventas el 11,3% hasta otro máximo histórico, gracias al fuerte desempeño de su división de fragancias. Pese a las cifras récord, admitió que el crecimiento del sector a nivel mundial empieza a ralentizarse tras el boom ininterrumpido vivido tras la pandemia. Sin embargo, todavía no se nota en sus cuentas.
Con esta subida, la organización que preside Marc Puig logró mitigar el efecto de la salida a bolsa, que en el primer semestre recortó su beneficio un 27%. La partida de otros gastos operativos salta de un año a otro desde los 13,7 millones de euros de 2023 a los 146,6 millones de euros de 2024. La mayor parte llega derivada del coste del debut bursátil.
"Nuestro rigor y disciplina nos han permitido mejorar aún más nuestra rentabilidad, incluso compensando costes extraordinarios no recurrentes, como el premio otorgado a todos los empleados de Puig durante la salida a bolsa en reconocimiento a su contribución a lo largo de los años", dijo Marc Puig.
No obstante, la mejora no se explica solamente por el negocio ordinario. La cotizada celebra un tipo impositivo mejor de lo previsto y explica que las cifras crecen, esencialmente, por el ajuste contable a su favor de las opciones de compra sobre las participaciones que no controla de Byredo y Charlotte Tilbury, dos compañías adquiridas en 2022 y 2020, respectivamente. Gracias a ello, el resultado financiero pasa de ser negativo en 87 millones a ser positivo en 19 millones.
"Al reducir nuestra deuda neta y reforzar nuestra posición financiera, estamos bien posicionados para el crecimiento futuro", auguró el dirigente. La empresa consiguió recortar en 400 millones su endeudamiento, que quedó en 1.068 millones de euros al cierre de diciembre.
Las previsiones para 2025 de Puig
La compañía señaló que para 2025 espera un crecimiento de ingresos netos en términos comparables de entre el 6% y el 8%, lo que daría una cifra de entre 5.077 millones y 5.173 millones de euros. Sobre la rentabilidad, solamente sostiene que ve "un alza potencia del margen de ebitda ajustado a medio plazo".
Para 2025, defiende, la subida estaría en línea con la del año pasado asumiendo una implementación de aranceles en Estados Unidos. Sin embargo, Puig admitió que el anuncio de un gravamen del 25% hecho esta misma semana está por encima de las previsiones manejadas.
La firma señaló que, por el momento, no está previsto realizar inversiones industriales en Estados Unidos. "Hay ventajas en concretar las fragancias en una sola planta a nivel mundial porque el transporte es barato y no tiene fecha de caducidad", comparó. En otros negocios, en los que se trabaja con terceros, sí se podría ser más flexible.
Como se comprometió en el momento de salir a bolsa, Puig mantiene la intención de repartir un dividendo de alrededor del 40% del beneficio neto reportado. El primer pago será de 212 millones y se abonará en 2025 a cargo del beneficio del año pasado.