
Las medidas estratégicas y operativas adoptadas por el nuevo equipo directivo del Grupo Nueva Pescanova han logrado revertir la tendencia negativa de la compañía de los dos últimos ejercicios y situarla en la senda de la recuperación, logrando en los cinco primeros meses contables de 2024 —que van de abril a agosto— un aumento de la facturación del 2% respecto al mismo periodo del ejercicio pasado.
Las eficiencias operativas implantadas han motivado un incremento de los márgenes, lo que ha generado un ebitda de 18,1 millones, que supone casi duplicar el de todo el ejercicio anterior, que se situó en 9,8 millones. Esta positiva evolución de la compañía en los primeros meses del ejercicio en curso permite concluir, según la empresa, que "se ha logrado revertir la tendencia y estimar que en los nueve meses del ejercicio se alcance un ebitda de 37,5 millones, es decir, casi el cuádruple de todo el ejercicio 2023-24".
"Con la incorporación de un nuevo consejero delegado, Jorgé Escudero, en septiembre del año pasado, se inicia una nueva etapa en la que se ha simplificado y renovado el Comité Ejecutivo de Dirección para agilizar la toma de decisiones, que ha implantado, entre otras medidas, un nuevo plan de negocio, una nueva reorganización comercial, el rediseño de procesos para mejorar el servicio y aumentar eficiencias operativas, y la optimización del capital circulante", explica el grupo.
Con el objetivo de consolidar el cambio de etapa, el consejo de administración de Nueva Pescanova planteará a la Junta una ampliación de capital de 72,6 millones de euros, destinada a financiar el crecimiento futuro de la compañía. Abanca, principal accionista del grupo, ha confirmado que acudirá a la ampliación, lo que garantiza que se cubrirán al menos 71 millones de euros. La ampliación se desembolsará con aportación de efectivo durante el cuarto trimestre de este año.
Reducción de capital
De forma previa a la ampliación, en la Junta se propondrá una reducción del nominal de las participaciones de 0,31 euros por cada una, por un valor total de 223 millones de euros, para compensar pérdidas de ejercicios anteriores y sanear el balance. Este procedimiento no tiene impacto en caja. Con la ampliación de capital, las financiaciones locales y la optimización de la gestión del capital circulante, el grupo ha conseguido restaurar la liquidez y la solvencia y asegurar los fondos de su plan de negocio hasta 2028.
Pescanova alcanzó unas ventas de 970 millones de euros el ejercicio pasado, cerrado el 31 de marzo, frente a 1.074 millones el ejercicio anterior. La compañía ha registrado un resultado negativo de 131 millones de euros frente a los 73 millones del ejercicio anterior. De esa cantidad, 42 millones corresponden a una provisión por deterioro para sanear el balance, un importe que no afecta a la caja. Con estos resultados, según el grupo, se cierra el ciclo de dos ejercicios consecutivos muy impactados por factores externos extraordinarios (inflación, tipo de cambio y el fenómeno climatológico de El Niño).
Para afrontar estas contingencias coyunturales, y como parte de los objetivos del nuevo plan de negocio, la compañía ha venido implantando también en los últimos meses medidas de mejora para dar mayor robustez a las operaciones y dejarla preparada para encarar posibles ciclos negativos futuros.