El especialista en descuento alemán Lidl aumentó el año un 8% sus ventas netas hasta alcanzar los de 6.572 millones de euros, consiguiendo además un beneficio 182 millones en España, unos 11 menos que en 2022.
Desde la cadena, explican que esta reducción de beneficios responde a su política de precios ajustados y subida salarial que han mantenido a pesar de la presión de los tres últimos años que dejó la inflación en nuestro país a cierre de 2023 en el 3,1%.
La apuesta promocional de Lidl se extendió el año pasado con la ampliación de sus bajadas de precios hasta alcanzar un total de 800 productos, más de un 25% de su surtido, con especial hincapié en productos frescos o panadería, que aportaron un ahorro valorado en 176 millones de euros.
A cierre de su último año fiscal el pasado 29 de febrero, la cadena alemana había aumentado su plantilla en más de 150 personas en España a los que aplicó una subida salarial del 5%, lo que supuso un sobreesfuerzo de más de 22 millones adicionales. Tal y como destaca Lidl, desde la entrada en vigor de su actual convenio colectivo (2022-2025), ya ha incrementado su masa salarial en unos 45 millones de euros tras elevar un 12% la remuneración de su plantilla.
En el pasado ejercicio, las inversiones de la cadena en España superaron los 260 millones de euros que fueron destinados a abrir una veintena de tiendas en ocho comunidades autónomas y a proyectos logísticos como la entrada en funcionamiento de su plataforma logística en Escúzar (Granada).
Entre estas inversiones, la firma destaca los 50 millones destinados a la implementación de cartelería 100% digital en todas sus tiendas españolas como parte de su estrategia de sostenibilidad con la que ha ahorrado más de 290 toneladas de papel.
En cuanto a su inversión en proveedores nacionales, en 2023 la cadena alemana realizó compras récord por valor de más de 7.400 millones (+11%), de las que alrededor de la mitad fueron destinadas a exportaciones para una treintena de países y que alcanzaron los 3.900 millones.
Para el ejercicio en curso, Lidl prevé invertir alrededor de 220 millones de euros para inaugurar 40 tiendas para alcanzar las 700 en España y ampliar su red de almacenes en la que se incluirá su plataforma logística de Martorell (Barcelona) que ya se encuentra en construcción y que supondrá su mayor inversión desde que llegó a España hace 30 años.
