La contracción del gasto a causa de la inflación provocó en 2023 un descenso en el consumo de cerveza entre los españoles del 3,53%, principalmente dentro de la hostelería, en un ejercicio en el que los turistas lograron que el sector cerrara en general con un aumento del 2,84% hasta alcanzar un nuevo récord global de 43,04 millones de hectolitros.
En un negocio en el que más de un 61% del consumo de cerveza se hizo fuera del hogar, además del ahorro por la inflación, tuvo especial relevancia, según el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España, la desaparición de un total de 8.901 establecimientos hosteleros, un 3,2% del total respecto del 2022 y un 11% sobre 2019.
De esta manera, a pesar de haber aumentado un 6,84%, el consumo de la cerveza en hostelería se mantuvo aún muy por debajo de su nivel previo a la pandemia, ya que en 2019 el 70% de este producto en España se bebió fuera del hogar.
De nuevo el peso de los millones de visitantes extranjeros fue determinante en este crecimiento en hostelería, ya que, si el consumo de los españoles en los bares descendió un 4,39%, el de los turistas creció un 22,52% respecto a 2022, según los datos del informe presentado por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Dentro de estos datos de descenso nacional en el consumo, sí destaca el caso de éxito de la cerveza sin alcohol que ha crecido hasta representar un 14% del consumo per cápita, principalmente gracias a los españoles, y de la que se comercializaron 3 millones de hectolitros, un 3,5% más que en 2022.
La caída generalizada del consumo de cerveza, sin embargo, llegó acompañada de un descenso de un 0,7% en sus ventas globales, hasta alcanzar los 38,67 millones de hectolitros, el 52,5% en hostelería y el resto en el canal de alimentación, que registró un descenso del 3,1% en volumen comercializado respecto al 2022.
El cambio generacional
Asimismo, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, destaca el hábito reforzado entre los jóvenes de entre 18 y 30 años de un consumo moderado de cerveza, con un 53,6% que declaran haber reducido su ingesta de alcohol y un 13,3% que citan directamente a un menor consumo de cerveza en hostelería
En la otra cara de la moneda se encuentran las cerveceras artesanas, que vieron reducido su número de plantas en un 5% en 2022, lo que supone un 38% sobre 2019, a causa de la crisis de las materias primas y el aumento de coste de producción.
En términos generales, la producción del sector cervecero aumentó en un 0,78% sobre 2022 y un 4,91% sobre 2019, hasta alcanzar los 41,3 millones de hectolitros, un dato que consolida a la industria española como el segundo mayor productor de la Unión Europea, solo por detrás de Alemania, y octavo a nivel mundial.
En cuanto al impacto económico del sector, el estudio revela que genera 540.00 empleos en España, además de aportar más de 6.500 millones de euros al Estado en impuestos, un 2,6% de la recaudación fiscal. Asimismo, la cerveza representa más de 5.200 millones en el gasto turístico total y un 1,3% del PIB del país.