Corporación Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, vendió el año pasado un total de 520 millones de litros de sus cervezas (+5,3%) y 230 de sus marcas de agua (+5,5%), lo que le llevó a elevar su facturación un 14,5% respecto a 2022 hasta los 829 millones de euros.
En un año marcado todavía por el alza de los costes de producción del ejercicio anterior y en el que las ventas del mercado de la cerveza cayeron un 0,7%, según el presidente ejecutivo de la compañía, Ignacio Rivera, estos datos implican que la corporación logró aumentar su cuota de mercado.
Rivera ha recordado que ninguno de los mercados internacionales en los que tiene presencia decreció en 2023, aunque ha destacado el avance registrado en Europa y sobre todo en España, "donde nos hemos situado como primera o segunda marca en todas las regiones, lo que demuestra que los gallegos caemos bien".
En este sentido, el directivo ha avanzado que la compañía logró aumentar un 20,6% su ebitda hasta situarlo en los 205 millones de euros, mientras que los beneficios antes de impuestos alcanzaron los 145 millones (+28,3%) y los 107 después de impuestos (27,8%), lo que supone una recuperación respecto al bache del año anterior.
El 2023 también estuvo marcado por el fuerte aumento del 14,4% en una inversión que se situó en los 175 millones de euros, sobre todo destinados a la construcción de su nueva planta de Morás, unas instalaciones que la convertirán en la más grande de Europa y les ayudará, según Rivera, a alcanzar el 'facturicornio' de los 1.000 millones de facturación este o el siguiente año.
Asimismo, el directivo ha anunciado que la planta ya aportará una producción en 2024 de cerca de 110 millones de litros a partir del segundo cuatrimestre, aunque su inauguración oficial no llegará hasta finales de ejercicio o comienzos de 2025. A pleno rendimiento, la instalación podrá llegar a producir unos mil millones de litros.
En cuanto a su proyecto de planta en Brasil, Rivera ha reconocido que aún no tienen los volúmenes de ventas suficientes como para arrancar con la inversión en la construcción a pesar de tener los terrenos disponibles. "No tenemos previsto iniciar obras, necesitamos respirar tras la fuerte inversión que estamos haciendo en Morás", ha señalado, tras asegurar que el nivel de apalancamiento de la compañía se encuentra en 165 millones, menos de 1 vez el ebitda.
Asimismo, respecto a las perspectivas para 2024, el directivo ha avanzado que, aunque el mercado se encuentra plano, los buenos datos de la Semana Santa hacen albergar esperanzas de cara al verano, periodo crucial para el consumo de cerveza. En línea con estas previsiones, el presidente de Hijos de Rivera, ha asegurado que este año también esperan batir récord de contrataciones en la compañía y superar los 2.000 empleados tras haber aumentado un 15% la plantilla en 2023 hasta los 1.809 trabajadores.
Nuevo plan estratégico
Con estos datos, la compañía afronta este año el cierre de un plan estratégico con el objetivo de alcanzar los 1.000 millones de facturación y tras el que Rivera ha avanzado que se abrirá un nuevo periodo para plantear una nueva hoja de ruta de un par de años donde la internacionalización y el crecimiento inorgánico serán los ejes fundamentales. "Más a largo plazo, ya podremos plantearnos una posible salida a bolsa que de momento no entra en nuestros planes", ha señalado.
Y es que, el 90% de las ventas del grupo se registran aún en nuestro país y el 80% del negocio global procede de la venta de cerveza, por lo que la corporación buscará crecimiento en los 73 mercados exteriores donde tiene presencia y a través de la línea de diversificación del portfolio iniciado hace años con las aguas minerales, la sidra, el vermú, la kombucha o el vino, donde la compra en 2023 de Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional, supuso el germen de una nueva división vitivinícola.