Barcelona
Makro lanzó en 2022 un plan para duplicar las ventas en España hasta 2030. La compañía de distribución es incluso más ambiciosa en Barcelona y su área metropolitana, donde quiere alcanzar este objetivo en 2027. Con una facturación actual de 175 millones de euros, el gigante de la distribución aspira a alcanzar los 350 millones de euros gracias a su nueva plataforma logística y un incremento en el esfuerzo comercial.
La directora regional de la compañía en Cataluña, Celia Domingo, y el director del centro de Zona Franca, Alberto Manteca, explican a elEconomista.es la importancia que ha tomado la zona a nivel global para la compañía. La nueva plataforma, la primera de las seis que el grupo quiere tener en España pretende incrementar el volumen de los servicios a domicilio del 30% actual –el 70% es recogida en tienda- al 50%.
Para ello se ha construido una red de hasta 70 gestores comerciales destinados a Barcelona y su área metropolitana. "Las afueras las tenemos más controladas, pero Barcelona ciudad tenemos una cuota de mercado del 3,5%, tenemos mucho margen", señala Domingo. Makro compite en un mercado muy atomizado lleno de pequeños distribuidores. La gran firma de la zona: Transgourment, la antigua Miquel Alimentació.
Más allá de la nueva plataforma, en la que se invirtieron 15 millones, el objetivo de los 350 millones en ventas se logrará con una mayor amplitud de servicios en las tiendas físicas, con el primer centro que abre 24 horas al día en la Zona Franca barcelonesa. También se permite a los restauradores comprar adquirir presencialmente los artículos y que luego sean los camiones de Makro los que los repartan.
Además, la empresa lanzó el año pasado un marketplace en el que tanto vende ella misma como otros distribuidores. "En el primer año las ventas ya han sido de 5 millones y esperamos triplicarlas", auguran los dirigentes. La página web cuenta con más de 20.000 referencias.
Sin embargo, el motor será el centro logístico de El Prat de Llobregat (Barcelona), abierta en 2022. Más allá de Cataluña, desde la planta también se reparte a Zaragoza, Castellón y Mallorca con entregas inferiores a 24 horas. La instalación implicó también un crecimiento de la flota de reparto, que ya es de 60 vehículos solo en Barcelona.
Como explicó David Martínez Fontano, consejero delegado de Makro España, a elEconomista.es hace un año, el catalán es el primer centro logístico regional de última milla, pero en la hoja de ruta está ampliar el listado de ubicaciones a Madrid, Andalucía, Levante, País Vasco y Canarias.