
Si en los últimos años había sido el coronavirus, ahora es la subida de los tipos de interés la responsable de que Áreas vuelva a cerrar su año en pérdidas. El grupo de restauración controlado por PAI Partners duplicó en 2023 sus números rojos, que saltaron desde los 31,4 millones hasta los 64,4 millones, por culpa del coste de la deuda y los gastos asociados a la ambiciosa expansión que ha iniciado en el último año y medio.
En el ejercicio fiscal, cerrado el 30 de septiembre, la firma puede presumir de haber recuperado las métricas ordinarias del negocio: la facturación escaló hasta los 2.094 millones, una cifra superior a los 1.900 millones de 2019, y el resultado de operación creció el 50% desde los 72,9 millones hasta los 109,6 millones de euros. Áreas afirma además que en el ejercicio 22/23 todavía se dejaron notar los últimos efectos de la pandemia.
La remontada quedó segada por el golpe de la deuda, pues los costes financieros ascendieron a 168 millones (casi el doble) y se pagaron 293 millones en el capítulo de amortizaciones ascendió a 293 millones. La sociedad dirigida por Óscar Vela terminó el año con un pasivo financiero de 1.483 millones.
Sin embargo, la expansión lanzada en 2023, con contratos por valor de más de 2.700 cerrados en los últimos meses todavía no es rentable, aunque lo vaya a ser en el futuro. El volumen de empleados creció desde los 19.549 hasta los 20.921 -los costes salariales subieron de 503 millones a 598 millones- y los gastos de la operación ascendieron de 508 millones a 633 millones.
La empresa ya se puso manos a la obra para tratar de revertir la situación. Como avanzó elEconomista.es, tiene en marcha una refinanciación de 1.300 millones de deuda para prorrogar los vencimientos de 2026 a 2029. Con la negociación, aspira a mejorar las condiciones del pasivo, fijadas en Euribor +4,75%.
Además, la organización ha diseñado un presupuesto expansivo para la campaña 2023/2024, con una previsión de incrementar un 4,7% las ventas –es inferior al actual debido a la pérdida de algunos contratos en Alemania-, lo que implicaría una facturación de unos 2.192 millones. Espera, por otro lado, lograr un ebitda operativo superior a los 200 millones.
Y según admite en sus cuentas, va por encima de objetivos. A 31 de enero la facturación era 19,9 millones superior a la de la hoja de ruta y el ebitda mejoraba en 5,5 millones. A pesar del optimismo, no está garantizado que la compañía pueda darle la vuelta al resultado neto y volver a beneficios. En buena parte dependerá del comportamiento de los tipos de interés.
Con todo, Áreas todavía tiene retos por superar. Para empezar, acumula pérdidas por valor de 815 millones desde el estallido del coronavirus y cerró el año 2023 con un patrimonio negativo de 338 millones. La empresa asegura que cuenta con la liquidez suficiente y que durante este ejercicio generará los recursos necesarios para hacer frente a sus obligaciones.
Un reciente informe de Moody's, que valoró el pasivo de la sociedad como B3 (bono basura), garantizó que la empresa catalana cuenta con liquidez suficiente con los 240 millones de euros de efectivo y equivalente que lucía en septiembre de 2023. En cambio, sí advierten que el cash flow en el próximo año y medio seguirá siendo negativo por los costes de capital derivados de la expansión, que se incrementarán en 2024 para relajarse en 2025, y los intereses de la deuda.