La multinacional española de restauración AmRest, dueña de La Tagliatella y franquiciada estratégica en Europa de KFC o Burger King, obtuvo durante el primer trimestre del año unas ventas por valor de 592,6 millones de euros, un 5,2% más que el año pasado.
Por mercados, la compañía destaca el notable incremento de ingresos en España, así como el desarrollo de las ventas a través del canal digital, que alcanzó el 56% del total de las transacciones de la compañía, 6 puntos por encima del mismo periodo del año anterior.
Estos datos llegaron acompañados de un Ebitda que alcanzó los 81,1 millones de euros, un nuevo máximo histórico para un primer trimestre del año, tras registrar un crecimiento interanual del 14,9%, tras excluir las operaciones interrumpidas en Rusia.
Asimismo, el margen sobre Ebitda se elevó un punto hasta el 13,7%, una mejora de la rentabilidad que llegó de la mano de la moderación en los precios del suministro y de los costes energéticos, entre otros motivos.
El beneficio neto durante los tres primeros meses del año se situó en -2,1 millones de euros frente a los 3,1 del año anterior generados por 1,5 millones procedentes de sus operaciones y otros 1,6 de las interrumpidas.
La deuda financiera bruta del grupo permaneció prácticamente estable durante el trimestre, situándose en 620,7 millones de euros, mientras que la deuda financiera neta alcanzó los 454,6 millones, un incremento de 57,2 millones, resultantes de un descenso de 60 millones en la generación de caja del Grupo, que se mantuvo a un saludable nivel de 167,1 millones de euros.
Entre enero y marzo, la compañía abrió 19 nuevos locales, ubicados principalmente en países de Europa Central y del Este, y cerró 10, dejando su red en unos 2.197 restaurantes gestionados por AmRest a finales del primer trimestre de 2024.
