
En su séptimo año de trayectoria, la cadena madrileña de pizzerías Grosso Napoletano ha rozado los 40 millones de facturación en 2023, un ejercicio en el que abrió hasta 18 nuevos restaurantes en España.
La marca creada en 2017 por Jorge Blas y Hugo Rodríguez de Prada, logró cerrar un año de fuerte crecimiento con la llegada de su propuesta a nuevos mercados nacionales donde aún no tenía presencia como Galicia, con aperturas en Vigo, A Coruña y Santiago de Compostela, además de estrenarse en ciudades como Vitoria, Valladolid o Gijón. Asimismo, la cadena reforzó su presencia en Madrid y Barcelona, con 7 y 2 nuevos locales, respectivamente, además de Valencia y Murcia, que estrenaron su segundo establecimiento de la marca.
Tras vender más de dos millones de sus pizzas al estilo napolitano cocinadas en hornos de leña y ser reconocida como la mejor cadena de pizza artesanal del mundo, la firma se marca el objetivo este año de aumentar un 20% su facturación para acercarse aún más al hito de los 50 millones.
Desde la enseña destacan el notable crecimiento en número de visitas a sus locales, lo que refuerza si estrategia de crecimiento sostenible mediante la apertura de restaurantes hasta alcanzar el objetivo de su plan de expansión de 80 pizzerías en 2025 y el centenar ya en 2026. Para conseguirlo, la marca sumó el pasado mes de agosto el respaldo de 150 millones de euros por parte de Banco Santander. Actualmente, Grosso Napoletano cuenta con 42 restaurantes operativos, un foodtruck y un kiosco.
El fuerte crecimiento de la joven cadena vino acompañado el año pasado por la creación de alrededor de 200 nuevos puestos de trabajo que elevaron su plantilla a por encima de los 650 empleados que forman parte de una empresa que apuesta por la creación de talento y la cualificación del sector a través de formaciones continuas.