Retail - Consumo

Grosso Napoletano llega a Castilla y León con la apertura de su primera pizzería en Valladolid

El nuevo restaurante de Grosso Napoletano está en pleno centro de Valladolid
Valladolidicon-related

Grosso Napoletano ha aterrizado en Castilla y León y lo ha hecho con la apertura de su primer local en Valladolid. Este nuevo restaurante, el 37 para la compañía a nivel nacional (contando con su foodtruck) supone la décima apertura en el año 2023 y está situado en pleno centro de la ciudad, en la calle Platería número 6.

Con la llegada a la ciudad del Pisuerga, la cadena de pizzerías napolitanas artesanales de referencia a nivel nacional e internacional continúa con su misión de llegar al mayor número de personas posibles, llegando en este caso a una nueva comunidad autónoma. Este nuevo local cuenta con 271metros cuadrados y una capacidad para 57 comensales en la sala y 6 en la barra, sumando 63 en total.

Esta nueva apertura supone la contratación de más de 15 nuevos trabajadores que se incorporan a la empresa, que prevé acabar el año con casi 650 empleados. Grosso Napoletano ya ha vendido más de 5 millones de pizzas desde la apertura de su primer local en 2017 y continúa con su ambicioso plan de expansión, con el que prevé llegar a los 100 locales en el año 2026.

En la ciudad de Valladolid, la cadena dispone de servicio a domicilio con delivery propio a través de su web y también de la mano de Glovo, Uber Eats y Just Eat para hacer llegar a los usuarios vallisoletanos de estas apps sus auténticas pizzas napolitanas.

Grosso Napoletano es considerada la 3ª mejor cadena de pizza artesanal del mundo y primera de España, según el prestigioso Ranking Internacional 50 Top Pizza, siendo la única cadena de restaurantes que ha conseguido implantar los cuatro pilares fundamentales de la tradición napolitana. El horno de leña de Grosso Napoletano nunca se apaga, garantizando la temperatura óptima para el servicio de 500 ºC. Por él pasan más de 300 pizzas diarias creadas con ingredientes frescos y de calidad, importados en su mayoría desde Italia cada semana.

Doble fermentación

La elaboración de la masa sigue un proceso de doble fermentación de hasta 48 horas en el que se utiliza harina de fuerza italiana y masa madre. El resultado es una textura y volumen idóneos para conseguir la elasticidad característica de estas pizzas. Todo ello se suma al saber hacer de sus pizzaioli, cuyo arte y saber hacer fue declarado Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO en 2017. Grosso Napoletano es pionero en traer a sus pizzaioli desde la mejor escuela de Nápoles para que con su "saber hacer", generación tras generación, las pizzas sean las más auténticas del mercado.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky