
La española Grosso Napoletano, fundada en 2017, ha sido reconocida como la mejor cadena de pizza artesanal del mundo por parte 50 Top Pizza la guía de referencia en la materia que celebró anoche su gala anual en Nápoles
De hecho, la cadena creada en Madrid por Hugo Rodríguez de Prada y Jorge Blas en torno a la pizza al estilo napolitano cocinada en hornos de leña, ha logrado escalar dos puestos en esta edición hasta convertirse en el primer operador no italiano en llegar a lo más alto del ranking.
Con apenas siete años de existencia, la joven cadena de restauración organizada ha logrado, además de numerosos reconocimientos, alcanzar una red de 40 restaurantes en nuestro país gracias a una propuesta gastronómica cocinada en pocos segundos a la vista del cliente en hornos de leña de piedra refractaria fabricados en exclusiva para ellos en Nápoles, con ingredientes de calidad y masas de larga fermentación y todo ellos en un ambiente desenfadado.

Asimismo, los responsables de la marca apostaron desde el primer momento por la figura profesional de los pizzaioli traídos directamente desde Italia, una figura fundamental en la popularización mundial del plato y que fue reconocida precisamente en 2017 por la Unesco como Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Tras el crecimiento y profesionalización de la compañía y la incorporación de perfiles como el de Bruno González como director general de la enseña, Grosso Napoletano recibe ahora un espaldarazo reputacional a su ambicioso plan de expansión con el que prevé alcanzar los 100 locales en 2026.
Su buena marcha también se vio refrendada el pasado mes de agosto tras la inyección de 15 millones de euros por parte del Banco Santander, a través del fondo Smart con el que colaboran desde 2021, a una compañía que ya este año prevé alcanzar los 43 locales y una facturación de 40 millones de euros, así como iniciar su crecimiento internacional en 2024 con la apertura de su primera pizzería en Portugal.