
McDonald's ha ganado la batalla legal abierta por un grupo de exfranquiciados díscolos, que cuestionaban los cánones establecidos en las cláusulas de marketing y costes logísticos. Aunque ahora no existe ningún litigio con los franquiciados actuales, la empresa mantiene aún abiertos cinco casos de tres antiguos asociados. El líder de esta revuelta, que poco a poco están zanjando los tribunales a favor de la empresa, es Luis Cañizares, un pequeño empresario que era propietario de un local en Vinaròs (Castellón).
Todos los franquiciados de McDonald's tienen que pagar a la empresa un canon a cambio de su pertenencia al sistema, que varía de un restaurante a otro en función de la inversión realizada. Para poder desarrollar todas las campañas de marketing , publicidad y promoción de los restaurantes, McDonald's España creó además una asociación de franquiciados denominada COOP, a la que se aporta una contribución del 4% de las ventas.
La batalla legal
Cañizares inició en 2014 una batalla legal contra la empresa cuestionando tanto la obligatoriedad de pertenencia a esta asociación como la relación contractual con Havi Logistics,k interponiendo varias demandas. Pero ha perdido. De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el Tribunal Supremo ha confirmado una sentencia previa de la Audiencia Provincial y ha dado la razón a McDonad's, que ha reabierto el restaurante en la localida de la Costa del Azahar con otro franquiciado distinto, que ya tenía un local en Tortosa (Tarragona).
En la sentencia se asegura que el recurso presentado por Cañizares ante el Supremo "carece de fundamento", insistiendo en que , "no se pueden considerar infringidas las normas legales sobre interpretación de los contratos", descartando que haya habido incumplimientos de los mismos. McDonald's, que superó el año pasado por primera vez los 600 restaurantes en España, acaba de cumplir 42 años en el país y tiene bajo franquicias el 92% de su red, con un total de 123 franquiciados. Son cifras que suponen, en la práctica que cada franquiciado opera, de media, 4,5 restaurantes. El contrato de franquicia que ofrece la compañía para la explotación de cada establecimiento esta sujeto a una serie de condiciones, tanto operativas —tienen que gestionarse de acuerdo con las normas de la empresa— y de imagen, teniendo que adecuarse a la imagen dictada por la marca.
Obligaciones y derechos
Ante el proceso legal emprendido por alguno de los antiguos franquiciados, McDonald's ha alegado en los tribunales que todos ellos conocen todos los derechos y obligaciones que contiene el contrato de franquicia , teniendo antes del otorgamiento del mismo una formación obligatoria de aproximadamente 12 meses. Una vez transcurrido con éxito ese periodo, la compañía ofrece un contrato de franquicia por una duración de 20 años. El sistema ha sido el mismo durante los últimos cuarenta años, siendo mínimas as veces en las que los franquiciados han dirimido sus eventuales divergencias en los tribunales, que de todos modos han dado siempre la razón hasta ahora a la compañía.
Algunos de los socios dícolos están tratando ahora de impulsar una querella contra la compañía a través del despacho de abogados Cremades, aunque según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico, y teniendo en cuenta los antecedentes, no será fácil que pueda prosperar. Hay que tener en cuenta que, entre otras cosas, denuncian costes duplicados y eso es algo que ya está descartado.