
El Comisionado del Mercado de Tabacos, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, ha abierto una inspección a los estancos y está imponiendo ya las primeras multas por hacer publicidad de sus productos en redes sociales, especialmente en Instagram y Facebook. La ley prohíbe de forma expresa cualquier tipo de patrocinio, promoción o publicidad del tabaco en todos los medios y soportes, incluidas las máquinas expendedoras, fijando una sanción por su incumplimiento de entre 12.000 y 120.000 euros por falta grave, además de una posible suspensión temporal de la concesión por un plazo de hasta seis meses.
Organizaciones como la Unión de Estanqueros o la Federación Nacional de Puntos de Venta Mixtos de Loterías y Apuestas del Estado (Fenamix) han advertido ante todo ello a sus asociados del riesgos que corren, recomendando que "se elimine cualquier publicación donde aparezcan productos del tabaco".
Esta no es, sin embargo, la primera vez que sucede algo parecido. Y es que en 2016, el Comisionado impuso ya multas de hasta 12.000 euros a las expendedurías por regalar algún producto promocional, como un mechero, algo que le ley también prohíbe de forma taxativa. Los estancos denunciaron entonces, sin embargo, que había un afán recaudatorio que estaba llevando a muchas familias a la ruina ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos y se unieron en la Plataforma de Estanqueros de España, a la que también se sumaron puntos de ventas con recargo -bares y restaurantes- y empresas de vending para organizar su defensa jurídica.
Hace siete años también, el Comisionado del Mercado de Tabacos investigó y sancionó a varias expendedurías ante las sospechas de pudieran haber estado aceptando pagos por parte de las tabacaleras para primar sus productos, algo que está también absolutamente prohibido por la ley.
Inspecciones
Aquella inspección se cerró con la apertura de varios expedientes y la imposición de multas de hasta 120.000 euros a los estancos afectados. Y más recientemente, en 2022, hubo igualmente sanciones por haber estado vendiendo tabaco, supuestamente, a bares y cafeterías de forma irregular. La ley obliga a que los establecimientos de hostelería se abastezcan de una de las tres expendedurías más cercanas, pero en algún caso habrían ido más allá, lo que para el Comisionado fue igualmente motivo de sanción.
Aunque la plataforma de estanqueros cesó su actividad el año pasado, el malestar entre muchas expendedurías s es evidente y son varias las que están denunciando en redes sociales una campaña de "acoso y derribo por parte del Gobierno y la Agencia Tributaria".
Según denuncian, hay estancos a las que se está multando únicamente por tener cuentas abiertas en Instagram o Facebook, a pesar de que si pueden publicitar todo lo que no esté relacionado con el tabaco. "No podemos seguir mirando para otro lado", aseguran los estanqueros en Facebook.
En 2022 y después de veinte años sin conceder ninguna licencia de estancos, el Gobierno sacó a subasta un total de 200 por un periodo de 25 años. Aunque la media es de unos 250.000 euros, en el último año se han llegado a pagar hasta dos millones de euros por una licencia en la frontera con Francia debido al alto nivel de ventas que hay ante el mayor coste del tabaco en el país vecino. Y es que son muchos los ciudadanos franceses que cruzan la frontera tan solo para comprar cajetillas de cigarrillos.