
La alimentación del futuro protagoniza la quinta de edición de el encuentro ftalks Food Summit que reúne en Valencia a emprendedores del sector foodtech, con profesionales, investigadores, empresas y también todo tipo de inversores interesados en este sector, que ha visto como tras el tirón de todo lo relacionado con el delivery o servicio a domicilio se vuelve a poner el foco en la parte más innovadora de la alimentación y la búsqueda de alternativas saludables y sostenibles.
Raúl Martín, CEO de KM ZERO Food Innovation Hub, que organiza ftalks, y del grupo Familia Martínez que incluye empresas como Embutidos Martínez y Platos Tradicionales, "España es el tercer país de Europa con la industria alimentaria más desarrollada, a lo que hay que sumar las más de 400 startups foodtech que están en activo en el sector, aportando constantemente nuevos proyectos y soluciones innovadoras".
Durante su intervención en una de las mesas redondas del día, Martín apuntó que "nos encontramos con un contexto privilegiado para tener un papel decisivo en la transformación global del sistema alimentario, y ese es un reto que desde KM ZERO estamos liderando a través de iniciativas como ftalks Food Summit".
En la misma mesa redonda con miembros de Fundación LAB Mediterráneo participaron también Nuria Ballester, directora de Estrategia, Innovación y Comunicación de Logifruit, Carmen Durán, directora de Proyectos Corporate de Lanzadera, Amparo García, COO de Zeus, y Alberto Gutiérrez, cofundador y CEO de Aquaservice, para dar su visión sobre la innovación abierta.
En las jornadas, el centro tecnológico Ainia también ha presentado el programa START-BEC para el acompañamiento tecnológico a empresas emergentes en el ámbito de la bioeconomía. El objetivo es impulsar cadenas de valor innovadoras vinculadas al sector agroalimentario, que contribuyan a dinamizar el ecosistema de innovación y a generar nuevas oportunidades de negocio, en el marco de la Estrategia de Bioeconomía Horizonte 2030.
El programa START-BEC es un programa de mentorización y apoyo que pone a disposición de las empresas emergentes seleccionadas, los recursos necesarios para apoyar la creación, desarrollo y madurez de proyectos innovadores en el ámbito de la bioeconomía, fruto de un convenio de colaboración del Ministerio de Agricultura y Ainia. Para ello, cuenta con un presupuesto de 300.000 euros, del cual el Ministerio aportará 250.000 euros.
Algunos ejemplos de nuevos negocios basados en la bioeconomía pueden ser el cultivo de microalgas; la producción de Lemna o insectos; la obtención de ingredientes alimentarios a partir de subproductos vegetales deshidratados y en polvo; la obtención de materiales biodegradables y compostables a partir de restos vegetales; la fabricación de tejidos a partir de subproductos procedentes de la producción de zumos o el desarrollo de recubrimientos naturales para alargar la vida útil de productos frescos.
Innovaciones comestibles
La jornada inaugural celebrada ayer fue el escenario para presentar de primera mano los proyectos de compañías emergentes finalistas a los premios ftalks Food Summit, que reconocen a las mejores startups en las categorías de Sostenibilidad e Innovación. Software para medir las reacciones humanas ante los alimentos, envases comestibles o sashimi de origen vegetal han sido algunas de las propuestas que han llenado el Future Market de ftalks, el espacio donde una selección de más de 30 startups foodtech han expuesto al público nuevos alimentos, ingredientes y tecnologías aplicadas a la alimentación
El público elegido para ello incluyó a directivos de grandes compañías agroalimentarias, expertos en alimentación, investigadores y representantes de fondos de capital riesgo y vehículos de inversión con un potencial inversor de más de 2.000 millones de euros. Entre los fondos de inversión que han acudido a la cita se han encontrado firmas internacionales como Five Seasons Ventures, MCWin, Zintinus, The Foodtech Lab o TechTransfer Agrifood.
Finalmente las galardonadas han sido la valenciana Spread Sensations, que se ha alzado con el reconocimiento al mejor proyecto sostenible, y la aragonesa Levprot Bioscience, que ha logrado el premio a la innovación. Las startups premiadas contarán por primera vez en la historia del certamen con una dotación económica de 5.000 euros, gracias al respaldo de Solulim y Vicky Foods, además, de unirse a la red de KM ZERO.