La sostenibilidad en la industria alimentaria es importante, no solo a nivel económico sino también a nivel social. No obstante, el contexto actual del incremento de precios y de escasez de materias primas, la Unión Europea y la Administración no levanta el pie del acelerador y sigue ahogando a las empresas con más leyes y normativas que cumplir. "Estamos afectados por el marco regulatorio de la Unión Europea. Desde el año pasado hemos puesto en marcha unas 27 iniciativas, que vamos a seguir manteniendo los próximos años. La regulación afecta a todo el modelo de consumo y estos provoca una transformación que cambiará los productos, pues se pensará más en ingredientes reciclados y en otras maneras de consumo", ha señalado la socia líder de la práctica de Economía Circular de Deloitte, Cecilia Dall´Acqua, durante la tercera edición del Foro del Retail y del Gran Consumo, organizado por elEconomista.es.
Siguiendo esta línea, la directora general de Suntory Beverage & Food Spain, Sara de Pablos, ha asegurado que "una legislación tan exigente no nos ayuda. Hemos tenido que contener márgenes, pero necesitamos ayuda de la Administración. Estamos en un entorno complicado marcado por el auge de las materias primas y la escasez de productos, por lo que no es el momento de seguir agregando nuevas normativas. El impuesto al plástico, decreto de envases, al final son demasiadas cargas fiscales". A lo que ha añadido también que "hay que promover la colaboración público-privada para evitar que las empresas del sector desaparezcan. De hecho, en Italia han decidido posponer la llegada del impuesto al plástico porque no era el momento".
Durante la jornada en la mesa sobre la "Sostenibilidad en la industria alimentaria: del campo a la mesa", también se ha puesto el foco en el encarecimiento de los precios. "Las empresas no hemos subido con alegría los precios. Ver que las empresas han facturado más, pero han perdido dinero es un claro síntoma de la situación actual. Y eso es importante, porque sin una subida de precios no tenemos viabilidad económica", ha dicho el consejero delegado de Grupo Osborne, Fernando Terry Osborne.
Algo similar ha comentado, el director general de Mahou-San Miguel en España, Peio Arbeloa, "es un reto encontrar la rentabilidad en toda la cadena alimentaria, porque hay muchas variables difíciles de controlar. En nuestro caso, dependemos mucho de los proveedores locales y somos la compañía con más fábricas en el territorio nacional. Además, en estos últimos años hemos tenido que sacrificar beneficios, porque no quisimos trasladar los costes a los clientes".
Encarecimiento de los productos
Aunque la tendencia de las empresas ha sido contener los precios no todas han actuado por igual. La directora general adjunta de La Fageda, Sílvia Domènech, ha explicado que ellos han intentado "retener al máximo las subidas de precio, aunque no podemos estar en precios bajos porque nuestro producto necesita generar unos beneficios para que se dé a las personas al ser una sociedad sin ánimo de lucro. Esto nos obliga a ser transparentes y fieles a la hora de explicar lo que hacemos". El proyecto de La Fagueda surgió hace 40 años "sin animo de lucro, con el propósito de dar oportunidades a las personas que lo tienen más complicado, en este caso personas en riesgo de exclusión social y con enfermedades mentales. Por ello, para nosotros la sostenibilidad ha estado muy ligada con el apoyo social".
Por otro lado, las compañías están centradas en las familias, así lo ha afirmado la directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Danone Iberia, Laia Mas, "queremos estar al lado de las familias en este momento pues el factor precios es fundamental. Por ejemplo, nosotros tenemos productos a un euro para acercarnos a las familias. Avanzar y saber jugar los tiempos. Hay que manejar ahora este corto plazo mientras seguimos invirtiendo en sostenibilidad, y hay que saberlo comunicar a los usuarios. Generar un nuevo contrato social que provoque más confianza en el consumidor."
No solo se pone el foco en los consumidores, sino también se ha ensalzado el papel de los agricultores y ganaderos locales. "Nuestro proyecto Más Campos apuesta por estar más cerca de los proveedores y del campo, y darle la importancia que merece. Nosotros dependemos de los proveedores locales, además de apostar por las relaciones duraderas con ellos para garantizar un producto y un proyecto a largo plazo. Por todo esto, somos conscientes de la importancia del campo español", ha dicho el presidente de McDonald´s España, Luis Quintiliano.
Del mismo modo se está tratando de apoyar al sector de la hostelería, pues "su situación financiera es complicada ya que los costes han subido mucho. Por ello, estamos viendo cómo ayudarles a nivel financiero y tratar de buscar una activación en sus productos para generarles más ventas", ha comentado Terry Osborne. A lo que desde Mahou-San Miguel han agregado que "estamos liderando un plan de transformación global dentro de la hostelería. Queremos conectar con el consumidor y ayudar a la hostelería. Queremos que los bares sean más que un sitio donde sirven bebidas, sino también apostamos por que sean sostenibles a nivel económico (mayor digitalización), social (generar puestos de trabajo y formar a las nuevas generaciones), e incluso se están cerrando acuerdo con empresas tan importantes como LaLiga".
Cada vez hay más productos catalogados como sostenibles o ecológicos, sin embargo, y como apunta la socia líder de Economía Circular de Deloitte, "el consumidor ha dejado de comprar productos sostenibles debido a la inflación y al encarecimiento de precios que ha generado. Aunque esto depende de las generaciones, pues los más jóvenes si que están más dispuestos a comprar este tipo de productos. Por ello, a pesar de que su nivel adquisitivo ha bajado, cuando este mejore de nuevo sí que se recuperará esa tendencia de compra de los productos sostenibles".
Conciencia medio ambiental
Desde Danone han afirmado que "la sostenibilidad no es una forma de hacer negocios, es un vector de ventaja competitiva en toda la cadena de valor. Nosotros cumplimos con el Acuerdo de París, para reducir las emisiones en absoluto". No cabe duda de que la situación actual de sequía y aumento de las temperaturas está haciendo mella en muchas compañías. El consejero delegado de Grupo Osborne ha explicado que "la sequía nos ha obligado a que el estándar de calidad del cerdo ibérico cambie, pues ha pasado de poder estar en dos hectáreas a tres, porque no tenía alimento suficiente. Es cierto que el clima cambia siempre, aunque ahora las altas temperaturas han hecho que las vendimias se adelanten. En lo que estamos trabajando ahora es en averiguar cuáles son los viñedos que mejor se adaptan a estas nuevas condiciones climáticas".
Otro ejemplo es lo que hacen desde Suntoy Beverage & Food Spain. Su directora general, Sara de Pablos, ha afirmado que "la sostenibilidad no es un tema táctico que se haya puesto de moda ahora. Nuestra compañía ya lo tenía implantado desde que surgió. Todos los recursos prestados por la naturaleza hay que devolverlos, sobre todo el agua. Ahora mismo tenemos una campaña que es guardianes del Tajo para mejorar la calidad, cantidad y biodiversidad del embalse de la fábrica de Toledo". O la iniciativa de Mc´Donalds, pues han cambiado su mentalidad y "ya no solo hacemos las hamburguesas cuando nos lo piden nuestros clientes, de esta manera mejoramos la calidad de nuestro producto y luchamos contra el desperdicio alimentario", ha comentado el presidente en España de la compañía.
Asimismo, en palabras de Rodolfo Brajcich, director global de Sostenibilidad, Salud y Nutrición de Sigma, "incluir más plástico reciclado y comunicárselo a los consumidores para que comprendan la importancia de ser sostenibles. Lo que queremos es seguir danto producto de valor teniendo en cuenta el contexto económico que tenemos. Para ello, también trabajamos mucho en la certificación por parte de un tercero, y hasta ahora ha sido un proyecto muy ambicioso en el que hemos avanzado mucho. Es importante la relación con los proveedores".
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