Retail - Consumo

Así ha conseguido Unilever cultivar tomate en Extremadura con un 35% menos de agua

  • El proveedor de tomates de Knorr aplica técnicas como el cultivo en superficie de otras especies para enriquecer el suelo
  • El proyecto ha permitido que el 100% del tomate del grupo en España sea sostenible
  • Grupo Conesa ha implementado el uso de la teledetección satelital
Cultivo de tomate de la empresa extreme?a Agraz, del Grupo Conesa.

El campo de las Vegas Bajas del Guadiana (Badajoz) se ha convertido en la punta de lanza de los Principios de Agricultura Regenerativa de Unilever, gracias al proyecto desarrollado en la zona con Grupo Conesa, proveedor de los tomates con los que la multinacional de la alimentación elabora de salsas y tomate en polvo de todos los productos de la marca Knorr en Europa.

Aunque la colaboración entre ambas empresas se remonta a 2010, cuando pusieron en marcha una estrategia de producción sostenible, ésta se ha reforzado desde 2021 con la aplicación de técnicas de agricultura regenerativa cuyo objetivo es reducir el uso de fertilizantes sintéticos y combustibles fósiles mediante cultivos de cobertura, como leguminosas y crucíferas, que consiguen nutrir y mejorar la estructura del suelo de manera orgánica para la producción de tomates.

Esta iniciativa ha conseguido que el 100% de los tomates que emplea la multinacional angloholandesa en nuestro país se cultiven de forma sostenible en los terrenos de Agraz, empresa perteneciente a Grupo Conesa, con un tercio menos de agua, tal y como reconoce Laia Barba, líder del Área de Alimentación y Nutrición de Unilever en España: "Entre los principales hitos marcados por este proyecto han sido el desarrollo del riego por goteo y el uso de la teledetección satelital que han logrado reducir su consumo de agua en un 35% y aumentar su rendimiento en un 30%, lo que equivale a casi tres millones de litros por hectárea". Solo en 2023, explican desde la compañía, han cultivado más de 156.000 toneladas de tomates de forma sostenible para los productos Knorr y otros productos de alimentación con tomate.

Control mediante satélite

En total, la compañía agrícola pacense cuenta con de 2.250 hectáreas de cultivo, el 70% de las cuales están dedicadas al abastecimiento de tomate para Unilever y en donde ahora se emplea el sistema del Sentinel-2 satellite, "que puede proporcionar a los agricultores datos sobre la salud de los cultivos, su crecimiento y el uso del agua, incluyendo también diversos índices de vegetación como el NDVI, y la humedad del suelo", apunta Manuel Vázquez Calleja, director general y consejero delegado del Grupo Conesa. "A través de sus sensores, nuestros agricultores han podido utilizar esta tecnología para controlar las prácticas de riego de sus cultivos de tomate".

Manuel Vázquez (Grupo Conesa) y Hanneke Faber (Unilever).

Hace dos años Unilever presentó los Principios de Agricultura Regenerativa, "cuyo objetivo es trabajar con agricultores, proveedores y socios para aplicar prácticas agrícolas que puedan regenerar y proteger el suelo. Se diseñaron cuatro proyectos para implementar estos principios, abordando los desafíos y las necesidades únicas de diferentes cultivos y paisajes", explica Hanneke Faber, presidenta de Nutrición del grupo.

Además del primer proyecto desarrollado en España, explica la directiva, el programa también incluye la colaboración entre Knorr, el proveedor estadounidense de arroz Riviana y la Universidad de Arkansas (UARK) para cultivar el arroz preservando al mismo tiempo las reservas de agua y disminuyendo las emisiones de metano; la colaboración con Hellmann's, Practical Farmers of Iowa, PepsiCo y el proveedor de soja ADM, que trabajan con el objetivo de proteger el suelo utilizado para el cultivo de soja; y por último, Knorr, en asociación con el proveedor italiano Parboriz desarrolla un proyecto para encontrar formas viables de reducir la contaminación del agua y las emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que aumenta la biodiversidad. "Ya no estamos en la época de las pruebas piloto, sino que ahora debemos ir a lo grande. Queremos seguir creciendo a la vez que reducimos a la mitad nuestro impacto medioambiental e incrementamos de manera positiva nuestro impacto social", explica Faber.

En este sentido, la directiva recuerda que Unilever, a través de Knorr, fue pionera al adelantarse a las nuevas políticas agrarias de la UE de 2023-2027 e implantar desde el año 2010 medidas como la rotación de cultivo antes de que ésta fuera obligatoria. "Pese a que estas prácticas de Agricultura Regenerativa requieren inversiones adicionales en comparación con la agricultura convencional a corto plazo, se espera que generen beneficios a largo plazo en términos de sostenibilidad y resiliencia".

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppTwitterTwitterLinkedinlinkedinBeloudBeloud
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments