
Un año después de que las tropas rusas comenzaran su invasión en Ucrania, la multinacional de la alimentación Unilever ha anunciado que invertirá 20 millones de euros en la construcción de una nueva fábrica en la región de Kiev, en Ucrania.
Con esta decisión, la compañía da un paso más en su compromiso con Ucrania desde que en marzo de 2022 decidiera el cese de sus importaciones y exportaciones dentro y fuera de Rusia, así como las comunicaciones y publicidad.
La construcción de la planta comenzará este año y está previsto que abra sus puertas en 2024 dando empleo a alrededor de 100 personas que se dedicarán a fabricar productos de cuidado personal como champús y geles de ducha de marcas como Dove, Axe y TRESemmé.
Según avanza la compañía, la nueva planta abastecerá principalmente al mercado ucraniano, aunque no descartan la posibilidad de extender su capacidad exportadora a otros mercados europeos.
En base a los compromisos de sostenibilidad de la compañía, esta nueva fábrica se construirá siguiendo los más altos estándares ambientales y utilizando tecnologías de energía renovable, contribuyendo así a alcanzar el objetivo global marcado por la compañía de cero emisiones netas en toda su cadena de valor para 2039.
Vasyl Bovdilov, responsable de Unilever en Ucrania ha indicado que "esta inversión muestra el compromiso de la compañía con el territorio y su población, en el largo plazo, incluidos empleados, clientes y socios. También es una forma de conmemorar el 30 aniversario de nuestro negocio en Ucrania, que celebraremos más adelante. La nueva planta de fabricación creará nuevos puestos de trabajo, aumentará nuestra capacidad de producción y, sobre todo, atenderá las necesidades de los consumidores ucranianos con productos sostenibles de alta calidad".
Desde el estallido de la guerra, el objetivo Unilever ha sido garantizar la seguridad y el bienestar de todos los empleados ucranianos y sus familias. Asimismo, Unilever ha donado más de 15 millones de euros en apoyo al esfuerzo de ayuda humanitaria y a productos esenciales, y sigue trabajando en estrecha colaboración con la agencia de las Naciones Unidas y las ONG locales para llevar ayuda donde más se necesite.