
Menos de tres años ha durado la experiencia de la empresa turca de entrega ultrarrápida Getir en España tras confirmar hoy que el ERE que anunció hace un mes para garantizar su viabilidad finalmente afectará al 100% sus 1.500 empleados en nuestro país.
La empresa llegó en septiembre de 2021 a España como parte del boom experimentado por los servicios de entrega a domicilio a consecuencia de la pandemia pocos meses después de que la británica Dija implantara la variante ultrarrápida del delivery en nuestro mercado.
Tras un rápido crecimiento con sus entregas de productos de gran consumo en 10 minutos, la tecnológica turca logró abrir mercado hasta implantarse con sus tiendas fantasma en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla. Mientras, competidores como Dija o GoPuff fueron desapareciendo de las calles españolas y ya en diciembre del año pasado, Getir anunciaba la compra de su rival alemán, Gorillas por unos 1.200 millones de dólares.
Todo parecía marchar bien para la empresa fundada en 2015 en Estambul que, además, un mes antes había anunciado un acuerdo estratégico nivel europeo por el que los más de 2.000 productos a la venta en la plataforma de Getir pasaban a estar disponibles en la aplicación y en la web de Just Eat Takeaway.com, aunque su entrega correría a cargo de los repartidores de la empresa turca.
Este acuerdo, finalmente se aplicaría en nuestro país con la filial española de Just Eat a partir del pasado mes de febrero en los mismos términos acordados por su matriz europea. "Getir se beneficiará del acceso a la gran base de consumidores de Just Eat y reforzará su modelo ultra conveniente en las ciudades donde operamos", señalaba entonces Hunab Moreno, responsable de la firma para España y Portugal.
Pocos meses después, la aventura ultrarrápida de Getir en España ha iniciado su proceso de cierre con las primeras reuniones de la firma con la representación de los trabajadores para iniciar la negociación del proceso de despido colectivo, aunque fuentes cercanas al proceso explicaban que la compañía "empleará sus mejores esfuerzos para agotar cualquier vía que pudiera sobrevenir durante la negociación", sin descartar que finalmente el ERE no se materialice o que incluso puede afectar a un número de empleados inferior.