
Los productos de marca del distribuidor ganan peso en la cesta de la compra, y no solo en volumen, según el Estudio sobre la Marca Propia en España elaborado por Aldi, que revela en 2023 el 43,5% del gasto en supermercados es para este tipo de referencias.
El informe de la cadena alemana, que excluye el presupuesto para alimentos frescos, muestra que el gasto en estos productos en España se ha elevado 1,5 puntos porcentuales sobre 2022 y 3,4 sobre 2021, de manera que cada familia dedica un promedio de 1.132 euros anuales a la marca blanca, un 14% o 141 euros más más que el año pasado.
En este sentido, el 46% de los españoles reconocen que han aumentado el consumo de productos de marca propia este año, 15 puntos porcentuales más que en 2022 y 2021. Y ocho de cada diez de los que lo reconocen, asegura que lo ha hecho en mucha o bastante proporción.
Así, la presencia de estos productos en la cesta de la compra de las familias ha crecido más de 3 puntos porcentuales este año, situándose en el 53,5% frente al 50% de 2021. Por categorías, la fruta y verdura congeladas de marca propia son las que más cuota por categoría tienen, con un 85,3%. Le siguen los huevos (80,4%); las bebidas refrigeradas (80,1%); los artículos de celulosa (76,8%); y los paños y bayetas (74,3%). La marca propia ha ganado cuota de mercado respecto al año pasado en 8 de cada 10 categorías, especialmente en charcutería, productos para bebé y en vinos espumosos (cavas, champagne y lambrusco).
Aunque la principal motivación para adquirir productos de marca blanca sigue siendo su precio más bajo (66%), otros aspectos importantes son la relación calidad-precio (50%), el crecimiento en el surtido de marcas del distribuidor en los últimos años (41%) o su origen local o nacional, factor que priorizaría el consumidor en el 70% de los casos.