
El presidente ejecutivo de Damm, Demetrio Carceller Arce, ha augurado que 2023 será un año "de crecimiento" para el grupo cervecero, que en 2022 elevó un 26% la facturación, hasta un récord de 1.876 millones de euros, si bien el alza de costes generalizado recortó un 16,4% el beneficio neto hasta 101 millones.
En su intervención en la junta anual de accionistas de la multinacional catalana de alimentación y bebidas, se ha mostrado optimista pese a las dificultades que sigue atravesando la economía a nivel global, ya que 2023 ha arrancado de forma "muy positiva" para la compañía.
"La robustez y capacidad de crecimiento que está mostrando el sector hostelero durante los primeros meses del año y las buenas perspectivas del sector turístico para la temporada estival, nos hacen confiar en que 2023 será un año de crecimiento para Damm", ha argumentado.
El directivo ha mostrado su satisfacción con los resultados obtenidos en 2022, un año en el que el sector consolidó su recuperación tras dos años afectados por la pandemia, pero que estuvo marcado también por las fuertes tensiones en la cadena de suministro: "Durante el último año nos hemos visto obligados a trabajar duro para gestionar la tendencia general inflacionista y sus consecuencias sobre el consumo y la política monetaria. Afortunadamente, 2022 también trajo consigo buenas noticias como los datos positivos obtenidos por el sector turístico y la restauración que nos permitieron afrontar el complejo contexto actual".
La compañía cerró 2022 con 5.577 personas en plantilla, un 9,35% más que el año anterior, lo que supone la contratación de cerca de 500 empleados el año pasado, el 55% menores de 30 años. Además, la compañía se ha consolidado como el grupo cervecero con mayor crecimiento de cuota de mercado de producción, subiendo casi un punto porcentual respecto al año anterior.
Pese a la caída del beneficio, la junta de accionistas ha aprobado mantener el reparto de dividendos con cargo al ejercicio 2022 en 62,7 millones, el mismo importe que el año anterior.
Además, la junta ha dado luz verde a la reducción del consejo de administración de 8 a 7 miembros. El motivo es que, tras los cambios en el grupo alemán Oetker por discrepancias en el seno de la familia propietaria, presentaron su dimisión los dos consejeros anteriores designados por su participación de alrededor del 25% en Damm, y su lugar lo ocupa ahora el actual presidente de la multinacional alemana, Rudolf Louis Schweizer.