
En su camino hacia la internacionalización, Codorniú ha puesto los ojos en América. El decano del cava contaba con una presencia modesta en Estados Unidos hasta este mes de abril, cuando ha firmado un acuerdo que le permitirá vender en 27 Estados del país frente a los apenas nueve a los que llegaba hasta entonces.
La firma controlada por el fondo de inversión Carlyle selló una alianza con New Republic National Distributing Company (NRDC), la segunda empresa de distribución de bebidas alcohólicas más grande del país, para ampliar su huella en el territorio; una apuesta que se une al reciente cambio de socios que se ha producido también en México.
La empresa explica a elEconomista.es que el pacto entrará en vigor el próximo 1 de mayo y que implicará llegar a Alaska, Arizona, California, Florida, Hawái, Idaho, Michigan, Oregón, Washington, Colorado, Illinois, Indiana, Kentucky, Luisiana, Maryland, Misisipi, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Nuevo Hampshire, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Texas, Utah, Virginia; Wyoming; y el distrito federal de Washington DC.
"Con este acuerdo, avanzamos en nuestra misión de acelerar el crecimiento de la cartera de Codorníu", celebra la compañía
"Con este acuerdo estratégico, avanzamos en nuestra misión de acelerar el crecimiento de la cartera de Raventós Codorníu y ofrecer los mejores vinos y cavas de calidad a los consumidores de todo Estados Unidos", celebra Sergio Fuster, consejero delegado del grupo.
El nuevo contrato implica a las 15 bodegas que tiene la empresa, por lo que afectará también a enseñas como Bodegas Bilbaínas, Legaris o Scala Dei.
La vuelta a beneficios de Codorniú
La organización aspira así a incrementar su presencia en Estados Unidos, país en el que cuenta con unas bodegas en California (Artesa), con las que también tienen en marcha un plan de relanzamiento. Se trata de dar un paso más en el camino hacia la internacionalización emprendido hace años, pues hoy el 65% de los ingresos proceden todavía de España.
Ambas decisiones llegan para dar un impulso a un mercado que ya creció el 25% en la campaña 2021/2022, en línea con los ingresos totales, que alcanzaron los 219 millones frente a los 174,4 de un año antes, como explicó este medio en diciembre.
La internacionalización y la apuesta por las gamas altas deben llevar a la compañía de vuelta a los beneficios. A la espera de los números definitivos del último ejercicio, el ebitda mejoró un 45% hasta los 29 millones. La firma rozó el equilibrio contable y se quedó con un resultado de -200.000 euros frente a las pérdidas de 11 millones en el año 2019/20 y de 8 millones en 2020/21.
La expansión en el continente no se limitó a su primera economía. Codorniú también comenzó a ver cómo el acuerdo firmado con su nuevo distribuidor mexicano daba sus frutos. Aunque con una presencia todavía modesta, las ventas de la empresa crecieron un 88% en el ejercicio; un porcentaje que escala hasta el 887% desde que en 2021 firmó con el Grupo Bepensa.