
Grupo Borges se ha marcado como objetivo para dentro de cinco años superar los 1.000 millones de facturación, doblar resultados y sobrepasar la venta de 100.000 toneladas de productos con marca propia (ahora son 80.000).
Para ello, desembarcará en África, seguirá buscando oportunidades de adquisiciones -con operaciones en estudio actualmente en España, Francia, Italia y Alemania-, lanzará nuevos productos, e invertirá 108 millones en los próximos tres años en activos industriales (60%) y en marketing (40%), incluyendo 30 millones en mejoras de eficiencia energética en sus centros productivos.
En el ejercicio cerrado el 31 de mayo de 2022, el beneficio neto del grupo fue de 27,5 millones, un 8% más que el año anterior, con un beneficio antes de impuestos de 35,7 millones. La facturación creció un 25,6% hasta 701 millones de euros, el ebitda ajustado se situó en 48 millones, y la deuda financiera neta se redujo de 85 millones hasta 74.
Durante este año fiscal 2021-2022, el 65% del negocio provino del mercado internacional, destacando Francia, Estados Unidos, Brasil e India. El grupo está presente en 105 países y cuenta con nueve centros productivos.
David Prats, presidente ejecutivo y consejero delegado de Borges, ha explicado que en la apuesta por África (adonde ya exportan pero no están implantados) seguirán la estrategia iniciada en la India hace una década, con recursos propios y partiendo de cero, con crecimiento paulatino y con todo su portafolio. En India el 60% de las ventas son online, y podría seguir el mismo modelo en África.

Por contra, está en proceso de cierre de su filial rusa, si bien se trata de un cambio de estrategia ya iniciado antes de la guerra de Ucrania. La compañía también se desprendió hace dos años de las fincas en Estados Unidos, adquiridas en 1995, para centrarse en la producción en España y Portugal.
En este contexto se enmarca el Proyecto Pistacho, un programa de cooperación vertical en la zona del Canal Segarra – Garrigues en Cataluña a través del cultivo de pistacho. La iniciativa, que supone pasar de cultivos de secano a regadío (con uso eficiente del agua), ya cuenta con 73 agricultores adheridos y 500 hectáreas plantadas, con un objetivo de llegar a las 1.000 hectáreas en los próximos cinco años.
Nueva sede institucional
Prats lo ha anunciado en la finca leridana Mas de Colom de Tàrrega, finca piloto del Proyecto Pistacho y su nueva sede institucional, que inaugurará oficialmente el 14 de abril tras una inversión de más de cinco millones de euros y que dedicará a actividades de turismo y visitas escolares, sin voluntad de negocio.
Ha incidido en que, tras más de 125 años de historia (cumplidos en 2021), su visión es de largo plazo, aunque el ejercicio 2022-2023 se verá impactado por el alza de costes que no se han repercutido a los precios, lo que el directivo ha situado alrededor del 50%.
"No nos preocupa porque miramos a medio y largo plazo, mantenemos las posiciones de mercado, los ciclos económicos van y vienen y estamos diversificados en geografías, canales y productos", ha indicado el máximo ejecutivo del grupo catalán aceitero y de frutos secos, que también comercializa vinagres, aceitunas, pastas, salsas y encurtidos.