
El consumo de drogas es un problema cada vez más generalizado. Según los últimos datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la producción de cocaína ha aumentado un 35% entre 2021 y 2022, alcanzado niveles récord. Entre las causas están la mejora en el sistema de cultivo y la proliferación de la industria en África.
Pese a que, en un principio, se esperaba que los datos de consumo se desplomasen debido a las restricciones derivadas de la pandemia, esta caída ha supuesto "poco impacto en las tendencias a largo plazo", apunta el Informe Mundial sobre las Drogas 2022. "El suministro mundial de cocaína está en niveles récord", afirma. Así, se cifra en 2.000 toneladas el volumen de cocaína producida en 2020, un aumento "dramático" que no ha parado de crecer desde 2014, cuando se fabricaba la mitad.
En los años 2013, 2017 y 2021 hubo mejoras específicas en el proceso de culto que provocaron un aumento en la cantidad de esta droga en el mercado. Todo ello, acompañado de una preocupación de los organismos mundiales por el crecimiento de las adicciones a este tipo de sustancias. "Aunque estos aumentos pueden explicarse en parte por el crecimiento de la población, también hay una prevalencia creciente del consumo de cocaína", dice el informe.
América del Norte representa el 30% de la consumición global, siendo la más alta, según los análisis llevados a cabo por la ONU en las aguas residuales. Le siguen América Central y del Sur y el Caribe, que acumulan el 24%. Mientras, Europa Occidental y Central, el 21%. Por otra parte, la producción se sigue concentrando en Colombia con el 61% del total, Perú con el 26% y Bolivia con el 13%.
El informe también refleja: "El papel de África, especialmente África occidental y central, como zona de tránsito de la cocaína en su camino a los mercados de Europa se ha recuperado sustancialmente desde 2019". "Tanto la cantidad total incautada en África como el número de grandes incautaciones parecen haber alcanzado niveles récord durante 2021".
Asimismo, se ha registrado el incremento del transporte de drogas mediante correo internacional, ya que el uso de mulas se vio paralizado ante las restricciones por la pandemia. "Algunos países de África Occidental notaron un aumento significativo en los servicios de paquetería y mensajería para contrabandear pequeñas cantidades de cocaína a Europa y más allá". Aunque ya se apreció un aumento antes de la crisis mundial.
"La evidencia de España y Argentina apunta a una disminución a largo plazo en el uso de mulas de drogas en vuelos de pasajeros. Ambos países registraron casos de envíos más grandes ocultos en equipaje no acompañado". Los buques pesqueros y mercantes también se utilizan cada vez más para el contrabando de cocaína, así como la carga de los barcos de contenedores.
Esta semana, la Guardia Civil recuperó un submarino vacío en las costas de Galicia. La principal hipótesis es que transportaba cocaína entre España y Colombia. Una situación que no es nueva, ya que en 2019 se recuperó otro submarino con más de tres toneladas de cocaína procedente del país sudamericano.