Tres grandes clanes gallegos, en el punto de mira por el narcosubmarino hundido en Pontevedra

La Policía Nacional sospecha de tres organizaciones de narcotraficantes gallegos como posibles destinatarios de los alrededor de 3.000 kilos de cocaína que trasportaba el submarino que ha quedado hundido frente a la ría de Aldán, en Pontevedra. Algunas fuentes cercanas a la investigación Otras fuentes apuntan que en los próximos días podría haber detenciones en Galicia.

Fuentes próximas a la investigación, en la que participan Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria, han asegurado que la organización que está detrás del intento de introducción de esa cantidad de droga tiene que se "potente", ya que además de conexiones con Colombia cuenta con capacidad económica para disponer de medios logísticos muy complejos.

Las fuentes consultadas han recordado que los agentes que trabajan en las unidades de lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas llevan "mucho tiempo" siguiendo la pista al empleo de submarinos por parte de organizaciones de narcotraficantes.

El submarino llevaba más de veinte días de navegación desde Colombia

En este caso, el submarino llevaba más de veinte días de navegación desde Colombia, según la reconstrucción de la travesía que hacen los investigadores.

Hay organizaciones de narcotraficantes colombianos, han insistido las mismas fuentes, que tienen capacidad para operar de este modo una o dos veces al año y algunos de ellos "trabajan" con clanes gallegos.

Se trata de la primera vez que un sumergible es detectado en Europa para introducir droga, y que este método ha sido empleado en ocasiones por organizaciones de narcotraficante para llegar a Estados Unidos con cargamentos de cocaína.

Instalación de hinchables

Mientras, efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil tratan de reflotar con la instalación de hinchables tiene cerca de veinte metros de eslora y un coste de 2,5 millones de euros.

Aunque las primeras pesquisas cifran que la embarcación está cargada con 3.000 kilos de cocaína de gran pureza, las fuentes no descartan que la cantidad sea superior ya que hay fardos tanto en el interior del submarino como en el fondo del mar, dado que los tripulantes trataron de deshacerse de parte de la mercancía.

Las fuentes han precisado que el objetivo era que la droga fuera trasladada a otra embarcación, una operación que los tripulantes no llegaron a hacer y que, con toda probabilidad, fue la razón para que decidieran hundir el submarino y darse a la fuga.

Los tres tripulantes -dos de nacionalidad ecuatoriana y uno español- se lanzaron al agua. Los dos primeros fueron detenidos en la vecina playa de Foxo, mientras que el tercero está huido.