Comprarse un bolso de Gucci, asistir a una pasarela de moda o viajar en primera clase a Nueva York sin moverte del salón de tu casa ya es posible. El lujo ha aterrizado en el metaverso para quedarse. En muy poco tiempo el mundo digital está ganando terreno al físico, y por ello cada vez son más las empresas que se quieren subir al tren de la digitalización y de los avances tecnológicos. Y es que no es de extrañar, tener un espacio en el metaverso donde poder comercializar y exponer tu marca tiene un valor de aproximadamente 3,2 ethereum. Lo que en euros equivale a 3.500 más o menos. Por ejemplo, en Sandbox, uno de los cuatro metaversos principales, hay disponibles 176.000 parcelas para que los negocios se instalen.
Estas parcelas no actúan solo como un nuevo punto de venta para las marcas, sino también como un escaparate para los más de 300 millones de usuarios. Esto es otro tipo de publicidad para las compañías de alta gama que simplemente buscan ampliar su mercado y que tiene un impacto incalculable a día de hoy.
El mundo digital se está creando gota a gota, y sobre todo poco a poco. Personajes como Paris Hilton están tratando de hacerse un hueco en este nuevo mundo. Así, la actriz y empresaria ha comprado una de estas parcelas para realizar sus propios eventos. En definitiva, Paris Hilton se ha convertido en una de las primeras embajadoras del mundo digital.
Salto virtual
Todas las marcas están experimentando y se expresan de manera distinta. ¿Comprarías un bolso virtual que te cuesta 1.000 dólares más que uno físico? Pues, por extraño que parezca esto ha ocurrido. Gucci ha marcado un antes y un después. La firma de lujo ha sido la primera empresa que ha conseguido democratizar su producto en una franja de edad que no es la habitual en el mundo físico, puesto que en el metaverso la marca ha logrado un mayor impacto en las generaciones más jóvenes. Y esto es todo un hito.
"El metaverso es de los adolescentes y de los jóvenes. Ellos están acostumbrados a comprar productos por Internet y que estos no tengan una utilidad real en el mundo físico", reconoce el consejero delegado de ISDI, Ignacio de Pinedo. Esto tiene sentido pues "muchos chicos están acostumbrados a esta mecánica. Ellos vienen de jugar a videojuegos como el Fortnite donde tienen que comprar 'skills'-habilidades, herramientas, armas e incluso ropa para los personajes-, cuya única utilidad es darle identidad al personaje", asegura Pinedo.
Siguiendo la línea de la identidad y de la personificación del usuario. El consejero delegado de ISDI añade, "el usuario del metaverso no es una simple extensión de ti mismo, sino que eres tu directamente y por eso quieres que refleje tu personalidad y tu identidad. Es que no es solo una extensión de ti mismo, eres tú. Por ello, quieres vestir y llevar lo mismo que en mundo físico". Asimismo, Pinedo resalta la importancia de la diferenciación pues "quita rigideces al vincular el mundo virtual también con las personas", uniendo dos realidades diferentes.
Evolución del metaverso
Hay cuatro metaversos, a día de hoy: Decentreland, Sandbox, Horizon World y Roblox. Sin embargo, no están conectados entre sí a pesar de que usan tecnologías, modelos y formas de pago (blockchain) similares. Cada mundo virtual es independiente. "Todavía no se pueden conectar entre sí, aunque el camino y la dirección que está tomando la tecnología es hacia esta interconexión, la cual permitirá viajar entre universos digitales. Esto significa que con un mismo usuario podrás recorrer todos los metaversos", afirma Pinedo.
Ante el dilema de provocar que la brecha digital sea mayor, el consejero delegado de ISDI lo tiene claro. "No creo que sea un problema. De hecho, considero que las personas mayores lograran adaptarse mejor a la tecnología. Piénsalo, casi todos los bancos están cerrando sucursales y la mayoría de los trámites son vía telemática. En el metaverso, con solo ponerse las gafas de realidad virtual podrán ir a su sucursal bancaria y conseguir que les atienda a una persona", asegura.