La cadena de joyerías Rabat ha decidido apostar por la apertura de tiendas de relojería monomarca con tres locales en la calle Serrano de Madrid en 2022 (Breitling, Hublot y Vacheron) a los que se sumarán otros dos en el paseo de Gracia de Barcelona y Colón en Valencia antes de verano.
Hasta 2021, Rabat contaba con seis joyerías bajo su marca y una tienda Rolex junto a su local de Ibiza, mientras que este 2023 pasará a controlar una red con sus seis joyerías -en las que también invertirá en modernización y ampliación- y otras seis tiendas monomarca.
Esta estrategia ha impulsado un 25% interanual la facturación de Rabat en 2022 respecto a 2021, alcanzando los 132 millones de euros, un 12% más que en 2019, antes de la pandemia. El ebitda ha crecido un 50% hasta los 12 millones, a falta de consolidar las cifras definitivas.
Asimismo, la plantilla ha crecido un 17% hasta 216 trabajadores, con contrataciones no solo en tiendas sino en los servicios centrales.
El 72% de los clientes actuales son nacionales y el 85% si se amplía el radio a la Unión Europea, y la compañía familiar ha reducido su abanico de oferta, con un 30% menos de marcas que en 2019, para centrarse en las más rentables y exclusivas, además de seguir creciendo en su línea propia de joyas marca Rabat. Tampoco realiza ya venta on line, que activó de manera temporal durante la pandemia.
Este 2023, Rabat ampliará en 500 metros cuadrados su joyería de Valencia y en 200 metros cuadrados la de la Casa Codina en Barcelona, sumando locales contiguos. También planea ganar espacio en el establecimiento de Tarragona y realizará trabajos de redistribución en el de Madrid. Entre aperturas, mejoras y ampliación de servicios corporativos, invertirá unos 15 millones de euros.
Con todo ello, Rabat prevé seguir creciendo a doble dígito este año, con al menos un 10% de avance en la facturación, si bien su presidente ejecutivo, Jordi Rabat, ha afirmado: "El objetivo no es crecer rápido sino en nivel de servicio".