
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas y la patronal empresarial CEOE, se han sumado este viernes a las voces en defensa del presidente de Mercadona, Juan Roig, ante las críticas de su compañera en el Gobierno, Ione Belarra.
El titular de Agricultura ha señalado en una entrevista que es "injusto" hacer críticas "a una empresa o empresario personalmente" porque el precio de los alimentos es "un problema de sociedad, de España y de la Unión Europea", por lo que las calificaciones de Belarra le parecen "injustificadas".
El ministro ha indicado que el sector de la distribución y la cadena alimentaria "funcionan muy bien" y apuntó que él no hace política "hablando de personas y actitudes en relación con la actividad profesional de cada uno".
Con estas palabras, Planas fue más allá en su posicionamiento con el sector de los supermercados frente a su compañera de Ejecutivo, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien atacó el sábado al dueño de Mercadona por las subidas de los precios de los alimentos afirmando que era un "capitalista despiadado".
Para Planas, el incremento de precios es un asunto de "inflación de costes", con el aumento de los precios de los cereales, las oleaginosas, la gasolina, el gas y los fertilizantes, que han tenido "incidencia directa" en el sector, pero no se trata de un "aumento de márgenes empresariales".
Así, también rechazó implementar un tope al precio de los alimentos como propone Podemos, apuntando que las dos medidas aprobadas por el Ejecutivo, el cheque de 200 euros y la rebaja del IVA, son "eficaces" y hay que analizar "desde el punto de vista legal y económico" las propuestas que se adopten.
Reacción empresarial
Por su parte la CEOE ha emitido a mediodía un comunicado en el que ha recordado que la Constitución, en su artículo 38, ampara la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado y exige a los poderes públicos necesaria garantía y protección en su ejercicio. En este sentido, prosigue, "es incompatible el desconocimiento de estos mínimos principios con el ejercicio de un cargo en un poder del Estado", en clara alusión a las declaraciones de la ministra Belarra, que aseguran que cuestionan "el papel del empresariado con una agresión directa a la que se ha llegado a poner nombre propio".
Los empresarios recuerdan en su comunicado que estos ataques se extienden contra toda la iniciativa privada, "trabajadores autónomos, comerciantes y agricultores, pequeñas y medianas empresas y, también, grandes empresas".
Tras condenar la estrategia de desprestigio y descalificación que están sufriendo, "curiosamente intensificada en este inicio de año electoral", la confederación empresarial recuerda que "seguirá insistiendo en que es un grave error dirigir la atención de la opinión pública hacia los empresarios, culpabilizándoles de determinados problemas económicos, en lo que consideramos es una estrategia peligrosísima de claro corte populista".
En su defensa, la CEOE recuerda que las empresas generan ocho de cada diez empleos en nuestro país y recalca que han dedicado todos sus esfuerzos a mantenerlos durante la pandemia y que "ahora, con la guerra de Ucrania, cuando se han disparado sus costes al tiempo que subía la inflación, que también están sufriendo las empresas, están haciendo un esfuerzo por no repercutirlos en su totalidad en los precios finales, mientras el mercado laboral se sostiene, a la vista de los últimos indicadores publicados".