La empresa española de alimentación infantil ecológica Smileat facturó 7,8 millones de euros en 2022, un 66% más que en el ejercicio anterior, gracias, según Alberto Jiménez, cofundador y socio de Smileat junto con Javier Quintana, al incremento del consumo entre los clientes que ya tenían en los lineales de supermercados e hipermercados como El Corte Inglés, Hipercor, Alcampo, Carrefour o Dia.
Además, el año pasado empezó a comercializar sus productos en los supermercados de Gadisa o Condis, la plataforma de reparto a domicilio Glovo o en la aerolínea Vueling. Este año, Smileat prevé alcanzar una facturación de 12 millones de euros.
Otra palanca de crecimiento ha sido el mercado internacional, donde se ha empezado a vender, sobre todo en países del Este de Europa como Rumanía, Moldavia o la República Checa, y en Chipre. La empresa ya estaba presente en Egipto, Kuwait, Letonia, Bélgica China, Perú y Egipto, además de en la vecina Portugal, un mercado fundamental para Smileat.
"2022 ha sido el año de Portugal. Ya llevábamos tres años vendiendo en e-commerce, pero ha sido ese año cuando hemos dado el salto al retail, entrando en Auchan, en Go Natural o El Corte Inglés, con crecimientos del 300%", explica Jiménez.
Para este año, relata Jiménez, la estrategia internacional pasa por "consolidar" el mercado portugués y buscar nuevos mercados, como ya se hizo en 2020 cuando se decidió crecer fuera de España, "donde no haya demasiada competencia de startups o de empresas nativas ecológicas".
El próximo destino de los productos de Smileat, avanza, el cofundador de la compañía será Polonia. "Toda la parte de Europa del Este tiene un consumo de ecológico bastante interesante y una tasa de natalidad por encima de la española", dice.
El comercio electrónico también ha contribuido notablemente al crecimiento de Smileat en 2022. "Nuestro propio e-commerce ha crecido un 65%, lo mismo que la compañía. Ahora mismo es representa el 25% de las ventas y la previsión es que este canal siga creciendo para el año que viene. Tenemos una previsión de un 45% de crecimiento en facturación". La empresa comercializa sus productos tanto en su propio e-commerce, que permite la suscripción, como a través de Amazon o marketplaces.
Cuota del 30%
Según la consultora IRI, Smileat se posiciona el mercado de la alimentación infantil ecológica en España con una cuota del 29%. Dentro del canal retail, es la marca que más ha crecido en la categoría de tarritos y pouches, con un 65%, y la que más crece en facturación de unidades al pasar de un 24% en 2021 a un 45% el año pasado. Asimismo, según la misma fuente, asegura que la marca es líder en rotación con dos de sus productos: smilitos y tarritos salados.
Actualmente, la compañía, presente en más de 5.000 puntos de venta en España, ofrece hasta 42 referencias de producto repartidas en diferentes categorías: cereales y snacks de la marca Triboo, tarritos, meriendas y snacks, papillas, infusiones y frutos secos. El año pasado lanzó ocho nuevos productos y para este año se prevén 12 lanzamientos.
Dentro del portfolio de sus productos destaca Triboo, marca de cereales y snacks 100% ecológicos con 0% azúcar añadido y sin edulcorantes artificiales dirigida a niños a partir de los dos años, que nació el año pasado y que, según la compañía, "cuenta con un gran potencial de crecimiento, por lo que se espera que este año represente el 10% de la facturación total".

Por otra parte, Smileat, que consiguió el año pasado el certificado B Corp, por su desempeño social y ambiental, ahorró en 2022 hasta 50 toneladas de plástico de un solo uso y evitó 32 kilos de químicos, pesticidas y antibióticos.
"Hace dos años convertimos todos nuestros envases en sostenibles porque algunos de ellos eran difíciles de reciclar o el consumidor no sabía dónde hacerlo. También lanzamos la plataforma Origen para que se sepa de donde viene toda nuestra materia prima. Si compramos materia prima nacional consideramos que era importante ponerlo y dar transparencia a nuestro usuario", comenta Jiménez.
Nueva fábrica
Con el fin de concentrar gran parte de la producción y dar un salto cualitativo y cuantitativo en los próximos cuatro años, Smileat cerró el pasado mes de julio la adquisición de una nueva fábrica en Jerez de la Frontera de 1.800 metros cuadrados, en cuya remodelación ha invertido 2,1 millones de euros.
"Actualmente los productos los hacemos en Navarra y en febrero empezaremos a elaborarlos en nuestra nueva fábrica, pero solamente al 50% de su capacidad. La fábrica estará terminada en junio y va a tener una capacidad de producción de cinco millones de tarritos a un solo turno, pero si metemos tres podemos llegar hasta los 15 millones e introducir nuevas categorías", pronostica Jiménez.
Coyuntura económica
El cofundador de Smileat reconoce que la actual situación económica, marcada por la inflación y la subida de costes, les ha obligado a repercutir precios. "Hemos tenido subidas de hasta el 100% en algunos de nuestras materias primas como el cartón o el cristal, por lo que hemos hecho dos subidas de precio al consumidor y a nuestros clientes: una en enero del 8% y otra en noviembre del 5%".
No obstante, y pese a que los productos ecológicos suelen ser más caros que lo que no lo son, su consumo no para de crecer. "Todos los que somos ecológicos estamos creciendo y los que no lo son están decreciendo. Ahora mismo la categoría de alimentación ecológica es un 20% del total. Seguramente nunca lleguemos al 100% de esos padres y madres, quienes, si en alguien se tienen que gastar el dinero es en su hijo", concluye Jiménez.