Tempos Vega Sicilia, es propietario además de la mítica bodega de Ribera del Duero, de Alión en la misma denominación de origen; de Pintia, en Toro; de Macán, cuya accionariado comparten con la familia Rothschild, accionista de la francesa Château Lafite; de la hungara Tokaj-Oremus y, aunque todavía no ha sacado sus primeros vinos al mercado, también de una bodega en Rías Baixas, en Galicia. El año pasado batió récord con una facturación de 41,05 millones, lo que supone un crecimiento del 17% respecto al año anterior.
¿Cómo valora la evolución de las ventas en el último ejercicio?
Hay que tener en cuenta en cuenta que en nuestro caso puede haber variaciones muy significativas de la producción. Un año podemos producir 120.000 botellas de Único y otro 40.000...y con Valbuena igual, un año pueden ser 200.000 y otros 100.000. Lógicamente, nos importan la facturación pero no sacrificamos por ello la calidad.
¿Y cómo ve el consumo?
Depende...el 95% del sector compite en precio y nosotros operamos en ese otro 5% más premium que no lo hace. Los datos muestran que las ventas y el consumo están bajando y hay síntomas de ralentización, pero nosotros no lo notamos. El año pasado, de hecho, tuvimos una demanda en España de 2 millones de botellas y la oferta en el mercado nacional es de 400.000.
"En España tenemos una demanda de 2 millones de botellas y la oferta es de 400.000"
¿Qué expectativas hay con la nueva bodega en Galicia?
Son muy buenas. La primera cosecha será en 2024, con lo que saldrá a la venta a finales de 2025 o principios de 2026. El proyecto ya lo tenemos y empezaremos las obras en marzo. Hasta ahora estamos de forma provisional en una bodega y es posible que saquemos algo para darlo a conocer con la cosecha de 2023. Vamos a hacer un vino más premium y uno más asequible. Rías Baixas tiene solo 4.000 hectáreas pero 16.000 propietarias, por lo que para comprar uva es complicado. Cada vez que vas a comprar, tienes que hablar con una treintena de propietarios....
¿Qué porcentaje se está exportando actualmente?
Exportamos el 70% de nuestras ventas a un total de 150 países. Los tres mayores mercados son Estados Unidos, México y Suiza. Estados Unidos es el mayor consumidor de vino del mundo. Son 330 millones de habitantes con un consumo per cápita de 13 litros. México también es muy importante porque los vinos españoles tienen una cuota muy importante. Hasta ahora el vino que más se vendía en México era el español, que representaba el 37% del consumo. Los vinos mexicanos han crecido y han superado al español. Ahora, los avances técnicos han propiciado que se puedan hacer vinos en lugares donde antes no se podía. Afecta más eso que el cambio climático.
"En Vega Sicilia nuncha sacrificamos la calidad por facturar más"
¿Les está afectando en cualquier caso el cambio climático?
De momento no. Este año con la sequía se ha adelantado el ciclo de producción diez días. De todos modos, cuando hay sequía no es lo mismo un viñedo que ya tiene años que uno más joven que sufre más. Este año ha habido una cosecha muy buena.
¿Le gustaría entrar en otras denominaciones o comprar alguna bodega?
Sí. Nuestras bodegas han alcanzado ya un nivel de producción máximo, de unas 300.000 botellas, y la única manera de crecer es tener nuevos proyectos. Por eso hemos empezado con Galicia y después me gustaría comprar algo fuera de España. En Francia, por ejemplo. El problema es que en Borgoña, por poner un caso, se pagan hasta 30 y 40 millones de euros por hectárea. Pero bueno...Galicia es también el sitio más caro de España. En Toro se pagan 45.000 euros por hectárea y en Rías Baixas pueden llegar a 100.000 e incluso 200.000.
¿Y al margen de Francia?
Hay zonas muy interesantes en Italia y en EEUU, aunque no exactamente en Napa, donde los precios son muy altos. Hay zonas más interesantes entre Napa y la costa. En Sudamérica también hemos visto alguna cosa en el pasado, pero es más complicado.
¿Y en España?
En España siempre me ha gustado Jerez. Posiblemente sea el vino más único y diferente del mundo. Lo han intentado copiar en todas partes y no han podido.
¿Qué haría falta para que las bodegas españolas no compitieran tanto en precio?
Es algo que pasa en todo el mundo, aunque es verdad que aquí está más acentuado. El 25% del vino español se vende a granel. Francia e Italia, por ejemplo, nos compran vino. En España jamás se han hecho tan grandes vinos como los que se están produciendo ahora. Lo que falta, sobre todo, es la imagen. Si vas a vender a países como Japón, sin entrar en calidades, identificar al vino español con vino barato. Tenemos que cambiar ese posicionamiento.
¿Hace falta apoyo institucional?
Hay ayudas importantes, lo que hace falta es que las bodegas, cada una en su movida, se muevan. Nadie va a hacer por ti las cosas. Es una cuestión de invertir, como en cualquier negocio y de crear una nueva imagen, enseñar lo que estamos haciendo. Creo que a nivel mundial, cada vez se consume más vino y cada vez de mayor calidad. Nunca el mundo del vino ha movido tanto dinero.
"Las bodegas están al máximo de producción, la única forma de crecer es con nuevos proyectos"
¿En qué medida está ayudando el enoturismo?
Es bueno y es bueno para todos. Y además está creciendo. Hace años era impensable que la gente pagara por entrar a visitar una bodega y ahora sí. Hace ya 20 años Robert Mondavi me decía en Estados Unidosque tenían 400.000 visitas al año, que pagaban 20 dólares por entrar. Eso antes no pasaba en España, pero desde hace años está creciendo. Nosotros contemplamos hace años un hotel en Ribera del Duero, pero al final lo descartamos. Tenemos bastantes visitas, pero no está abierto al público. El objetivo de las visitas debe ser vender vino y nosotros lo lo hacemos de ese modo.
Su hermana María José tiene alrededo del 16% de El Enebro, matriz de Vega Sicilia...¿quieren comprarlo?
Se trata de un asunto que no tiene especial interés. No afecta para nada a la gestión y desarrollo de Tempos Vega Sicilia.