Se acerca la hora de comer y en el barrio marinero de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda, comienza el cacharreo en las cocinas. La calle se impregna de poderosos aromas. Los de los garbanzos con langostinos de Mama Lurde, la berza jerezana de la Tita Cabiria, los langostinos con tomate de la Rosario, o las papas con choco de la abuela Concha. Guisos de mar y de huerta. Sabores muy de Sanlúcar. Con esas recetas, con las de Lurde, la tita Cabiria, la Rosario o las de su propia abuela, el empresario Fran Senra elabora sus conservas. En 2018, en sus inicios, vendió entre 8.000 y 9.000 tarros con sus guisos. Este año prevé alcanzar los 100.000.
Conservas Senra, que en picos de pedidos emplea a siete personas, experimenta un crecimiento sostenido año a año. De esos más de 8.000 del primer año se pasó a 18.000 en 2019, cantidad que prácticamente dobló al siguiente año, con unos 35.000. 2021 se cerró con ventas de 80.000, y la previsión es crecer un 20% en este ejercicio.
Fran Serna es periodista de formación, con licenciatura por la Universidad de Sevilla. Ha trabajado en Nueva York, Chicago, Sevilla y Madrid. "Después de trabajar en Departamentos de Marketing y Comunicación de varias empresas durante años, me cansé de estar fuera de mi tierra, un lugar al que adoro. Echaba de menos mis raíces, mi familia y amigos. Añoraba su gastronomía, vinos y tascas. Necesitaba volver a la calidad de vida que siempre tuve", explica.
Raíces
En esa vuelta a sus raíces encontró sus modelos en su familia. Su padre, siempre vinculado a los barcos de pesca, y su madre, "la cabeza pensante de la familia y una gran cocinera". Así que "un buen día, entre manzanilla y manzanilla, se me ocurrió la idea de llevar a cualquier rincón de España la cocina marinera de Sanlúcar".
El negocio empezó con 10.000 euros de la familia. Y cinco meses de pruebas hasta sacar la primera receta. Chocos al pan frito. Darle el punto exacto al pan no fue tarea fácil. "A un producto así hay que ponerle amor y pasión de madre, como yo he visto hacer en mi casa", relata.
Luego fueron llegando otras referencias en su oferta: choco a la sanluqueña, langostinos al ajillo y con tomate, menudo de choco, berza, pisto, carrillada … Las últimas incorporaciones al catálogo son salsas gelificadas a base de vinos de Sanlúcar.
Sanlúcar siempre es la referencia. Sus productos de mar, los vinos y también una prodigiosa huerta. "Sólo utilizamos productos de primera calidad. Langostinos, chocos, tomates, cebollas, pimientos... Es la primera vez que este tipo de guisos sale al mercado", explica.
Canales
Hoy los productos de Conservas Senra se pueden encontrar "en cualquier ciudad de España". Carrefour los ofrece en 34 de sus supermercados (de este cliente partió el encargo de las salsas gelificadas), están en el canal Horeca, en restaurantes, puntos de venta gourmet, abacerías. Si al principio funcionó bien el boca a boca y el apoyo de los consumidores locales, hoy el 30% se vende on line, con una captación de clientes importante, en torno al 10% a través de la red social Linkedin.
Las conservas se sirven en tarros de cristal de ración, a precios que oscilan entre los 7,5 y los 9,5 euros.
Son precios que se están revisando entre un 20 y un 25% por el encarecimiento desbocado de los costes. "Hacer pisto es hoy un 200% más caro", indica a modo de ejemplo. La subida es generalizada en todas las materias primas.
A lo que no se renuncia es a la calidad y a que en cada tarro se conserve la sabiduría y la pasión en la cocina de Mama Lurde, la Tía Caribia, la Abuela Concha... Personas que dan nombre a sus recetas, impregnadas de sabores y olores del barrio marinero de Bonanza. "Yo vendo Sanlúcar", indica Fran Senra.
