
Una cosa es que suba el precio de la electricidad o de los billetes de avión, pero que se encarezcan aguacate son palabras mayores. En menos de una década, esta fruta se ha convertido en un alimento imprescindible en la dieta de millones de personas, ya sea en tostadas, en forma de guacamole o en una ensalada. Tal es así, que en EEUU se consume una media de dos kilos de aguacates al año por persona. Sin embargo, los estadounidenses se enfrentan ahora a una escasez de aguacates.
La actual situación se debe a varios motivos. Por un lado, una tormenta de granizo causó en el mes de junio grandes pérdidas en la cosecha de aguacates de México, el principal importador de aguacates de EEUU. Además, la producción de esta fruta se ha visto afectada por la guerra de Ucrania debido al encarecimiento de los fertilizantes. El país compra casi el 30% de su abono a Rusia y el conflicto armado ha reducido su suministro.
El primer trimestre del año, las importaciones de esta fruta procedente de México a EEUU cayeron de 339 millones de kilos a 253 millones de kilos, según el Hass Avocado Board. Una situación que puede alargarse durante un año o quizás año y medio, señala Phil Lempert, analista de tendencias alimentarias y minoristas y fundador de SupermarketGuru.com, a Fortune.
A finales de julio, el precio medio del aguacate en EEUU había encarecido un 30% con respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 1,41 dólares, según datos del Departamento de Agricultura estadounidense. Según Lempert, los primeros que van a sentir esta subida de los precios son los restaurantes -que probablemente se vean obligados a quitar el aguacate de su menú- y después los supermercados.
Sin embargo, el aumento de precios no va a afectar a la fidelidad de los consumidores de aguacates asiduos, asegura Barry Friends, socio de Pentallect, una empresa de consultoría de la industria alimentaria. Son los compradores ocasionales los que van a dudar más a la hora de incluir esta fruta en su cesta de la compra.
Se espera que los envíos de aguacates procedentes de Jalisco -el otro estado mexicano con autorización para importar a su país vecino- a EEUU se incremente con el tiempo y esto permite aliviar la escasez de esta fruta, así como su precio.