
Según el último dato facilitado por el Instituto Nacional de Estadística, el Índice de Precios al Consumo (IPC) de junio ha escalado hasta el 10,2 %, dando lugar a una inflación nunca vista en los últimos 37 años.
Este aumento de precios continuado en los últimos meses está generando dificultades entre las familias. Así, el 24 % de los hogares ha manifestado problemas para cubrir los gastos de su economía doméstica, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a una muestra representativa de españoles de entre 25 y 79 años.
Sin embargo, la inflación no afecta a todos los hogares por igual. Los datos manejados por OCU muestran que los más perjudicados por estas subida han sido, en primer lugar, las familias con niños a cargo (el 59% no tiene ningún margen de ahorro); después, quienes se encuentran en situación de desempleo (el 51 % se queda igualmente sin margen de ahorro); los que viven de alquiler (el 46 % es incapaz de ahorrar); y, por último, las personas del grupo de edad de entre 45 y 59 años (el 39 % tampoco puede ahorrar nada).
Cambio de hábitos
Para dos de cada tres usuarios, la guerra en Ucrania ha afectado a sus hábitos de consumo, a su su situación económica (4 de cada 10 encuestados considera que su situación económica es peor ahora que hace un año) e incluso a su propia calidad de vida. En consecuencia, se han visto obligados a introducir cambios en sus gastos.
Sorprende que el 75 % de la muestra ha cambiado sus hábitos respecto al hogar y a la energía, pero también que el 66 % ha tenido que cambiar sus hábitos de movilidad, el 64 % sobre su alimentación o el 58 % respecto a los cuidados de salud.
"Esos cambios van desde bajar la calefacción (45 %) o dejar de usar electrodomésticos (42 %), a comprar las marcas más baratas (42 %), dejar de comprar alimentos no esenciales (33 %)o comprar menos pescado o carne (21 %). Por supuesto, se han recortado gastos de ocio, como dejar de salir a bares y restaurantes (33 %), cambiar planes de vacaciones o aplazar viajes (25 %)", ejemplifica OCU.
Más datos: el 36 % evita usar el coche, un 20 % camina o va en bici más que antes de la guerra y el 18 % utiliza más el transporte público; El 29 % ha dejado o aplazado la compra de ropa, el 16 % emplea productos menos perecederos, como latas, azúcar o harina, el 13 % ha cancelado su visita al dentista y un 11 % ha acumulado productos esenciales, como el papel higiénico.