
El 51% de los consumidores se muestra favorable a reducir sus compras ante el actual contexto económico, frente al 46% que se decanta por mantener el consumo, según el Informe de Perspectivas del Consumido, correspondiente al segundo trimestre del año y elaborado por Kantar Insights.
Es la primera vez desde 2012 en la que los consumidores que optan por reducir las compras superan a los que prefieren mantener el consumo, un hito que coincide con la caída de la confianza, que llegó en este período a -19,8 puntos. El conflicto en Ucrania o el crecimiento constante de la inflación son dos de los factores que más afectan al índice de confianza.
Según la responsable del estudio de Kantar Insights, Teresa de Ledesma, el impacto continuo de las nuevas crisis "comienza a hacer mella" en la confianza de los consumidores y ya se observan efectos en las perspectivas económicas a largo plazo.
Ante la situación actual, la mitad de los consumidores opina que es mejor comprar marcas blancas. "El encadenamiento lógico ante estas expectativas sobre los precios lleva a un incremento de la idea de que es mejor comprar marcas blancas, llegando a niveles similares a 2012 o 2013", ha explicado De Ledesma.
Por otro lado, en el informe de Kantar también se comienza a observar una reducción del gasto de ocio relacionados con bares, restaurantes y espectáculos. En concreto, "salir al cine o espectáculos" se encuentra entre los cuatro productos en los que más empeora la valoración del momento de compra y las "largas vacaciones o cruceros" continúan con su mala valoración, a pesar de que apenas han sufrido cambios respecto al periodo anterior.
Frente a los datos anteriores, los indicadores relativos al empleo se mantienen estables. Así, ocho de cada diez ocupados ven con seguridad su empleo en los próximos seis meses y un tercio de la población cree que el nivel de desempleo se va a mantener sin grandes cambios. No obstante, la idea de que los ingresos familiares pueden descender comienza a crecer muy tímidamente en este periodo, con motivo del incremento progresivo de la inflación.