
Envases sin logotipos, un menú simple donde solo existen, de momento, tres opciones de hamburguesas: solo carne, carne con queso, y la Gran (en sustitución del Big Mac). Todo es bastante insipido y soso en Vkusno & Tochka (traducido como 'Sabroso y punto'), el nuevo nombre de la cadena McDonald's en Rusia.
La multinacional estadounidense y el empresario ruso Góvor han llegado a un acuerdo suscrito, en el cual queda prohibido el uso de la marca McDonald's ni de los menús. Además, se deberá respetar durante dos años las decenas de miles de empleos. Además, los precios se mantienen respecto a los anteriores. Por ejemplo, una Grand Deluxe acompañada de una coca-cola zero y unas patatas pequeñas cuestan 343 rublos, unos cinco euros al cambio oficial.
Según su nuevo propietario, los cerca de 850 restaurantes deberán estar en marcha en un plazo de dos meses. Para finales de junio pretende abrir 200 sucursales, y el resto serán para finales de verano. "No ocultaré el hecho de que soy un hombre ambicioso, por lo que no solo abriré los 850 restaurantes, sino que también desarrollaré otros nuevos", dijo Góvor.
En el mismo acuerdo queda reflejado que el oligarca ruso deberá financiar hasta el término de la transacción los salarios de los empleados de la corporación que trabajan en 45 regiones de Rusia, y se hará cargo de las obligaciones ante proveedores, arrendadores y servicios comunales.
El mercado de comida rápida
La guerra entre Ucrania y Rusia ha tenido repercusiones negativas en las ventas globales de McDonald´s, ya que ambos países representaban el 9% de las ventas. Los rusos se están acostumbrando a una vida sin marcas, y prueba de ello 'Sabroso y punto', cuyo nuevo logo son dos patatas fritas inclinadas junto lo que parece ser una hamburguesa vista desde arriba.
Desde su retirada del mercado ruso, McDonald's cuenta con unas pérdidas de 1.360 millones de dólares (1.300 millones de euros), debido a que, en los últimos meses, la cadena de comida rápida solo operaba en estaciones de tren y aeropuertos.