
Puerta abierta a la esperanza para la salvación de Siro. Los comités de empresa han aceptado volver a negociar el Plan de Viabilidad que los fondos compradores de la compañía exigían para cerrar la operación e inyectar liquidez.
Tras reunirse con el presidente de Castilla y Léon, Alfonso Fernández Mañueco, y los alcaldes de las localidades con fábricas de la compañía agroalimentaria, los representantes de los trabajadores han aceptado renegociar los recortes salariales planteados por los fondos Davidson Kempner y Afendis para hacerse con el 75% del capital social e inyectar dinero a una compañía lastrada por las deudas y la subida de las materias primas.
Para ello, los trabajadores, la empresa y las administraciones se reunirán mañana para buscar soluciones a la continuidad de la actividad del grupo, que ha paralizado la producción y el pago de salario ante la falta de liquidez. Fuentes de Siro ha adelantado a elEconomista.es que volverán a la mesa de negociación.
El encuentro, en el que además de Mañueco y los representantes sindicales, han participado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo; los alcaldes de los municipios palentinos de Venta de Baños y Aguilar de Campoo, José María López y María José Ortega, respectivamente, y el de Toro (Zamora), Tomás del Bien, se ha producido en las Cortes de Castilla y León, a cuyas puertas se han manifestado cerca de 200 personas para pedir la continuidad de la empresa y sus factorías con pancartas y carteles en los que se podía leer "trabajadores de Siro por el mantenimiento del empleo de calidad", "no al cierre de Galletas Siro" y donde se coreaban gritos como "Siro no se cierra, queremos trabajar" o "Toro trabaja, no se rebaja".
Fernández Carriedo ha llamado a hacer un "último esfuerzo" después del que se ha hecho todo este tiempo con el fin de buscar un acuerdo de competitividad para o que han voluntad e interés por parte de los comités de empresa, aunque ello suponga un "acercamiento" y "algunas renuncias".
Así, ha explicado que van a intentar mantener reuniones en las que estén presentes la empresa, los comités y las administraciones, tanto gobierno central como autonómico, puedan ayudar, mediar, aportar y apoyar un acuerdo.
"Esperamos que esto sea positivo para que este paso decisivo del acuerdo como actividad se pueda producir y sea lo que de futuro a la empresa", ha señalado el consejero, quien ha agregado que se busca que a partir de ahí el grupo tenga capacidad de crecimiento en próximos años.
Tiempo escaso
"Nosotros estamos a disposición de que sea cuanto antes y lógicamente, en cuanto todas las partes que habrá que convocar, que queremos que esté en todo el mundo", ha señalado el titular de Economía y Hacienda, quien ha advertido de que "urge que sea pronto" porque el plazo del que se dispone "es breve y escaso", aunque "suficiente" para un acuerdo, y la situación "crítica para la empresa".
Así, ha llamado a la "responsabilidad y a la colaboración" de todas las partes, en este caso empresa y trabajadores, para hacer este "último esfuerzo" de acordar un plan de competitividad que de futuro a la a la empresa, a la actividad y al empleo en la Comunidad.
Por su parte, el presidente del Comité de Cerealto Siro en Aguilar, Alfredo Alonso, ha señalado que la "sensación" es "positiva porque se trata de buscar un acuerdo que permita salvar 1.500 empleos y garantizar el futuro, también en Venta de Baños, donde una de las factorías es la "más amenazada" por el pan de competitividad firmado.
Por ello, ha apuntado a la reunión mañana para una negociación a varias bandas que, si la empresa acepta, están dispuestos a renegociar el plan de competitividad y a aportar soluciones que permita la entrada del socio inversor, "si es que aún tiene esa posibilidad".
Además, ha trasladado a los trabajadores que los comités de empresa van a hacer un esfuerzo, estarán "unidos" y van a "pelear" por su futuro como han hecho hasta ahora "y de la mejor manera posible".
Alonso ha aclarado que siempre han estado dispuestos a negociar y volver a sentarse cuando fuera y durante el tiempo que sea necesario, pero la mayoría de los comités no estaban de acuerdo con el contenido del plan de competitividad.
El representantes de los trabajadores considera que en la reunión deben estar todas las partes, incluidas las administraciones, "un pilar fundamental" a la hora de mediar y aportar soluciones.
Por su parte, Maria del Mar Rodríguez Palomero, de la planta Galletas de Venta de Baños, para la que está previsto el cierre en dos años, has pedido la continuidad de la fábrica y ha pedido a las administraciones que pongan "todo" de su parte y el sector de la alimentación también reciba ayudas como lo han hecho otros porque es importante en la Comunidad.
"Ahora somos nosotros los que las necesitamos y que hablen claro que hablen claro de si quieren contar con esta planta o no quieren contar", ha señalado Palomero, quien ha pedido que, en el caso de cierre, se busque una solución para que la gente siga trabajando en la localidad, informa Ep.
Por ello, espera que en la reunión prevista se diga qué va a pasar y, aunque se hay un plazo de dos años para el cierre, ha pedido que nadie vaya trasladado y no se produzcan despidos porque es un tiempo "suficiente para saber qué se puede hacer y buscar una solución para la planta en caso de que se decida que no tiene continuidad.
Finalmente, María José de la Iglesia, del comité de Toro, espera que en la reunión se busquen posturas para salvar todos los puestos porque están en disposición de ello, pero considera que la empresa tiene que "poner encima de la mesa algo" para que el voto en contra del plan de competitividad se convierta en un apoyo.
De la Iglesia cree que tienen que ser optimistas porque tienen un futuro "ahora mismo muy negro" y esperan que entre el Gobierno central, la Junta, la empresa y los comités busquen una solución.