El grupo industrial estadounidense 3M anunció este martes que sus beneficios netos del primer trimestre del año ascendieron a los 606 millones de dólares, menos de la mitad de los 1.323 millones que registró en el mismo periodo del año pasado. El mal desempeño está siendo castigado duramente por los inversores, que llevan a la compañía a dejarse más de un 8% en bolsa, perdiendo los 200 dólares por acción.
La compañía, con sede en la ciudad de Saint Paul, en el estado de Minesota, explicó que durante el primer trimestre hizo unas previsiones contables de 217 millones por la reforma fiscal aprobada en diciembre pasado. También registró un cargo extra de 897 millones para cerrar un pleito judicial con el estado de Minesota.
Los beneficios trimestrales por acción fueron de 0,98 dólares, frente a la ganancia por acción de 2,16 dólares que tuvo en el mismo período del año pasado. Excluyendo operaciones extraordinarias, el grupo tuvo un beneficio neto por acción de 2,50 dólares, con un aumento del 16% respecto a lo anotado en el período comprendido entre enero y marzo del año pasado. Los analistas habían calculado unos beneficios ajustados por acción de 2,50 dólares, lo mismo que dio a conocer la compañía.
En cuanto a los ingresos, la firma registró unas ventas trimestrales de 8.278 millones de dólares, frente a los 7.685 millones del primer trimestre del año pasado.
El grupo, conocido popularmente por sus materiales de oficina, aunque sus negocios se extienden al sector de la automoción, el electrónico y la alimentación, entre otros, es una de las treinta firmas que integran el Dow Jones de Industriales.
La compañía revisó a la baja su previsión de beneficio ajustado por acción para todo el ejercicio anual, y lo colocó en el rango de 10,20-10,55 dólares.
