Los tiras y aflojas propios de las negociaciones políticas han llegado, casi al límite, este viernes en las oficinas del Consistorio de Madrid. Los protagonistas no son otros que Begoña Villacís y José Luis Martínez Almeida, virtuales socios de un futuro gobierno que no acaba de despejarse por el pulso que Cs ha dejado plantado sobre la mesa. La formación naranja quiere que su líder en la capital sea la alcaldesa de la Villa y Corte, y los populares sostienen que la joya de corona ni se toca, y el nombre del alcalde, menos. La sesión se levantó con una reunión indefinida en el horizonte, cuya resolución, sin embargo, puede solventarse este fin de semana, o más tardar, a comienzos de semana.
Parecía que todo iba a transcurrir con normalidad, que en la reunión se iba a hablar de estructura de Gobierno municipal, áreas, de programa, pero no fue así. El grupo de Ciudadanos encabezado por Miguel Gutiérrez –según fuentes populares– cambiaba las tornas, y además de querer esbozar un decálogo programático, antes pusieron sobre la mesa el nombre de Begoña Villacís como única alternativa a la Alcaldía de Madrid.
En ese momento, el encuentro entre populares -con Almeida al frente- y ciudadanos se truncaba. El candidato del Partido Popular, ganador de las elecciones (15 concejales), tras Manuela Carmena (19), "no está dispuesto a que Madrid sea moneda de cambio", y tampoco entiende que los naranjas argumenten que a ellos solo les interesan las sillas, "cuando de la primera silla vino a hablar Ciudadanos", reconocen las fuentes.
Órdago para otras negociaciones
El PP cree que este órdago es una herramienta añadida para poder exigir más prebendas a Pablo Casado, en un contexto de negociaciones territoriales en el que se juega el poder de ciudades y comunidades autónomas importantes. Quedan pocos días y hay mucha presión y mucho mus, observan
Unos días antes de este desencuentro, Begoña Villacís y José Luis Martínez Almeida mantuvieron una reunión, de la que en líneas generales, dicen desde el PP, fue distendida, "como el que queda para tomar un café, pero poco más", emplazándose a un próximo encuentro.
Pero la reunión de este viernes tenía un cariz diferente. Han transcurrido dos días y Ciudadanos tiene otro objetivo: que Begoña Villacís sea la alcaldesa.
Suponen desde el cuartel del PP municipal de Madrid que la actuación responde a una palanca para exigir, "quien sabe si la alcaldía de Teruel, Zaragoza". Y si es así, "han perdido esa palanca", porque "la alcaldía de Martínez Almeida no es una moneda de cambio", recuerda la fuente consultada.
Llegados a este punto, la negociación ha quedado suspendida la mediodía de este viernes. Ahora se fija el lunes para continuar hablando, pero sin hora concreta ni detalles al respecto.
En este contexto, los populares se entristecen, piden a Ciudadanos que se defina, y lamentan que estos "vaivenes" de la formación naranja estén siendo aprovechados por Iñigo Errejón para recordar que están esperándoles con Manuela Carmena al frente.
Vox
Además, insisten, que este "enredo" en el que se ha metido Ciudadanos, habrá de explicarlo, porque para llegar a la alcaldía de Madrid necesitan el voto del PP, pero también de Vox, "e imaginamos que no se lo pedirán a Vox, ya que los desprecian. Pero, y si no se lo piden, ¿lo harán entonces a Más Madrid y al PSOE?. ¡Es una locura!", determinan las fuentes consultadas.
Lo sorprendente -recalcan-, es que la "discrepancia" de esta reunión "no ha sido programática, no hemos entrado en eso. Pero es que tampoco ha sido por culpa de Vox, de si esta formación debe o no entrar en el Gobierno. Así que ya veremos", señalan, criticando la postura de Miguel Gutiérrez y el cambio de dirección que han tomado las negociaciones.
