
El senador de Vox Francisco José Alcaraz, que asiste a su primer Pleno en la Cámara Alta, no ha votado ni a favor ni en contra de una moción impulsada por el PP que insta al Gobierno de Sánchez a que paralice el traspaso de competencias al Gobierno vasco. Entre esas competencias se incluye la de la gestión de prisiones.
En declaraciones a la prensa, el senador ha señalado que ha decidido que sea así para evitar "cualquier error" que más tarde pudieran echarle en cara. Según ha confesado, al llevar pocos días en la Cámara Alta, no ha tenido tiempo de estudiar las iniciativas y propuestas que se incluían en el Pleno de esta semana, y al no votarlas evita posicionarse sobre textos que no conoce en su totalidad. No obstante, Alcaraz ha aclarado que "por supuesto" tiene clara la postura del partido sobre determinados temas.
Se da la circunstancia, de que Alcaraz, quien ayer señaló que llegaba al Senado para defender la unidad de España, tampoco ha votado, ni a favor ni en contra, una moción impulsada por Ciudadanos en la que se exigía al Gobierno que explicara las negociaciones "ocultas" con el president de la Generalitat, Quim Torra. Así figura en el acta de votaciones del Senado.
El resto de mociones, que trataban temas tan dispares como la retirada del proyecto de ley del impuesto a determinados servicios digitales o la adopción de medidas para afrontar la crisis del sector de cítricos, han sido recibidas con la misma postura por parte del senador: no ha definido su voto ni para apoyar ni para bloquear, ni siquiera para abstenerse.
Vox rompe la unanimidad con los LGTBI
Alcaraz también se ha negado este miércoles a firmar en el Senado una Declaración Institucional que el resto de grupos querían llevar al Pleno para su aprobación, y en el que la Cámara se adhería con motivo del 'Día contra la LGTBIfobia en el Deporte' a los objetivos del primer Congreso Deporte y Diversidad.
Según fuentes parlamentarias, Alcaraz no ha querido firmar ese texto por lo que ha roto la unanimidad en el seno del Grupo Mixto, en el que se ubica, y ha impedido así que la declaración fuera firmada por el grupo.
La declaración institucional, que finalmente ha decaído, y a la que ha tenido acceso Europa Press, defendía que la Cámara Alta estaba de acuerdo con "denunciar y penalizar socialmente comportamientos LGTBIfóbicos, machistas, xenófobos y discriminatorios en el entorno del deporte".
Además abogaba por acabar con la violencia física o verbal en los espacios deportivos, especialmente por cuestiones relacionadas con la diversidad sexual y de género. También pedía equiparar el reconocimiento público de las deportistas femeninas respecto a los masculinos, garantizar la actividad deportiva de las personas trans e intersexuales o reconocer la realidad sexoafectiva como un elemento enriquecedor.