Los socialistas europeos preparan sus armas para las próximas elecciones comunitarias, que se celebran el 26 de mayo, y entre ellas se encontrará un programa fiscal para que las empresas privadas, incluidas las grandes, "paguen impuestos justos".
Frans Timmermans, cabeza de lista de los socialistas europeos para dichos comicios y vicepresidente de la Comisión Europea, ha asegurado que ante este reto debe haber una "respuesta europea" común que haga que las grandes empresas asuman una tributación adecuada, puesto que a día de hoy "la situación es totalmente injusta. Deben pagar impuestos como todo el mundo".
Ha reconocido que este reto no puede ser afrontado por estados separadamente. "No se pueden enfrentar individualmente a compañías como Google, Apple, Facebook y Amazon", ha reiterado. Por ello, los socialistas europeos apuestan por que "el Impuesto de Sociedades tenga un base mínima en todos los estados miembro", una medida que, precisamente, está incorporada en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado diseñado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
"Los estados no se pueden enfrentar individualmente a compañías como Google, Apple, Facebook y Amazon"
Timmermans ha anunciado esta apuesta en un encuentro celebrado con periodistas españoles, en el que también ha indicado que dentro del programa de los socialistas europeos estará el que todos los países de la Unión Europea tengan un salario mínimo aprobado, adaptado para cada territorio. "Es necesario para evitar que los jóvenes acaben explotados".
Con todo, también ha reconocido que esta medida no puede ser instaurada por la Comisión sino por los estados miembro tras pactarlo en el Consejo de Europa. De hecho, ha indicado que "lo lógico es que en un mercado común como el nuestro la Seguridad Social fuera común también, pero no tenemos estas competencias. Necesitamos gente como Pedro Sánchez que luche por ellas".
Apuesta por un sistema creíble de devoluciones de inmigrantes irregulares, con más y mejores acuerdos
Respecto a inmigración, la estrategia de Timmermans pasa por mantener un enfoque holístico: apostar por un sistema creíble de devoluciones de inmigrantes irregulares, con más y mejores acuerdos con los países africanos, y facilitando la migración regular. "Las fronteras o las vallas no pueden ser una solución, o al menos no una solución completa", ha apelado.
De hecho, ha indicado que en su voluntad está reformar el acuerdo de Dublín "para que la solidaridad europea sea mayor con los países receptores", refiriéndose particularmente a España, Grecia e Italia. El vicepresidente del Ejecutivo europeo ha reconocido que parte de la causa del auge de los populismos en Italia ha estado causado por el abandono de las instituciones europeas.
Por otro lado, ha afirmado: "No formaremos coaliciones con esos movimientos", refiriéndose a la ultraderecha, y ha admitido su temor a que la derecha tradicional sí lo haga, puesto que corre el riesgo de "infectarse e involucionar" adoptando políticas contra el feminismo, la integración y la igualdad racial y los movimiento LGTB.
Temor a la violencia
Timmermans ha valorado la situación en la que está el acuerdo del 'Brexit', que finalmente el Parlamento británico rechazó y que Theresa May, la primera ministra de Reino Unido, quiere renegociar. "Los 27 tenemos que estar unidos, y del lado de Irlanda", ha afirmado.
En este sentido, teme los riesgos de un divorcio no acordado que dé pie a una frontera dura entre las dos irlandas. "Podría llevar a la ruptura de los acuerdos del viernes santo y que vuelva la violencia de nuevo. Ese riesgo está ahí. No dejaremos caer a Irlanda. Uno para todos y todos para uno".