
Irene Montero se muestra implacable en su crítica a Íñigo Errejón. Si Pablo Echenique pidió ayer disculpas por haber insinuado que se aferraría al acta de diputado para cobrar el sueldo hasta mayo, la portavoz parlamentaria de Podemos y número dos de Podemos no rebaja el tono y critica a su excompañero por plantear "un desprecio evidente por el espacio con el que ahora iba a presentarse" al unir su candidatura al proyecto de Manuela Carmena, Más Madrid.
"Íñigo ha decidido irse y montar otro partido, planteando un desprecio evidente por el espacio con el que ahora iba a presentarse", ha dicho Montero en una entrevista en RNE donde también ha reconocido que la noticia ha sido dura para el partido: "Uno se hace más fuerte cuando le dan un golpe y es capaz de levantarse".
"Es una pena que Íñigo haya hecho esto a nuestras espaldas y sin consultar nada, porque mientras, nosotros estábamos trabajando, no ha participado en ese trabajo y estaba urdiendo un plan secreto. También cada cual decide a qué se dedica, pero lo que tenemos que hacer, lo que me preocupa, es que todo el mundo esté dedicado a trabajar para mejorar la vida de la gente"
En este sentido, Montero ha pedido a los compañeros de la formación que centren sus esfuerzos en el trabajo: "Podemos y el espacio del cambio va a romperse de manera decisiva cuando no sea útil. Pese a que nosotros seamos noticia porque un compañero haya decidido abandonar el partido, lo cierto es que nosotros estamos asegurando que en España haya un salario mínimo de 900 euros".
De manera paralela, pero en TVE, Errejón, que entregó el acta de diputado ante las presiones de la dirección nacional, pedía "sumar más y hablar a la gente que no piensa como uno", esgrimiendo así el motivo por el que montó Más Madrid Comunidad. "Aspirar a gobernar Madrid no es estar sentando en la Puerta del Sol, sino tener la capacidad de entenderse con gente diferente y presentar un proyecto para el conjunto de la sociedad, no solo para los que tienen carné. Esto se parece mucho a aquel espíritu con el que nacimos en las elecciones europeas".
La brecha, tras el primer 'no' a Sánchez
Errejón rechaza que Podemos sea un "lastre" pero se muestra "renovado" e ilusionado con la nueva plataforma que, dice, ya cuenta con 7.000 apuntados: "Cuando el agua está estancada hay que abrir. Había mucha ciudadanía progresista desencantada. Andalucía mostró eso. Había mucha gente que no encontraba referencias para confiar con calma".
Errejón ya no participará en la votación de los Presupuestos pero si lo hiciera, le daría el 'sí a Pedro Sánchez. Este no es más que un escenario ficticio que, sin embargo, es relevante para entender el principio del problema. Fue en 2016 cuando la brecha entre Pablo Iglesias y Errejón empezó a hacerse grande al rechazar Podemos investir a Pedro Sánchez junto con Ciudadanos.
Según Errejón, ese distanciamiento no es un secreto, por eso se "alegró" de la formación del nuevo Gobierno que derrocó al PP de Mariano Rajoy por haberse abierto la formación a un mayor entendimiento con el PSOE, a quien por cierto, declina la invitación para unirse.