José Aznar, expresidente del Gobierno y expresidente del PP, retirado desde que la falta de coincidencia ideológica y procedimental le situara en las antípodas de Mariano Rajoy, ha levantado este sábado la adormilada Convención del PP con la que Pablo Casado pretende un impulso para la refundación de la organización política, y así rescatar los votos perdidos que se han ido por el coladero, primero de Ciudadanos, y más tarde de VOX.
Con discurso, al modo mitin, de pie, muy al estilo Aznar, él mismo se dirigió a la audiencia y recordó que treinta años atrás ETA mataba al concejal de San Sebastián, Gregorio Ordoñez. Esta efeméride le sirvió al presidente de FAES, también presente en la convención popular, para reivindicar la defensa por las libertades, la lucha contra el terrorismo con la ley en la mano. De Colombia habló Aznar para ofrecer a este país y a su presidente la ayuda y la solidaridad de ese Partido Popular que combatió contra la banda terrorista de ETA.
Superado el diagnóstico en el que se encuentra el Partido Popular tras la moción que derrocó a Mariano Rajoy, José María Aznar apeló a la suma de votos, a la pluralidad de las ideas conservadoras, liberales y demócrata cristinas, a un proyecto integrador, a un trabajo con vocación mayoritaria, a escuchar a los demás y a aprender. Para Aznar, menospreciar a quienes se quiere derrotar no solo no da votos, si no que aboca al fracaso.
De ahí su insistencia por sumar, por la recuperación de los votos perdidos oyendo, antes que criticando. El expresidente del Gobierno añadió que "nada que merezca la pena se ha hecho restando sino sumando. El Congreso de julio fue un ejemplo de renovación, integración y suma", recalcó el expresidente del Gobierno.
"No pidamos el voto del miedo. El voto que ha de pedir el PP es el voto de la esperanza y del patriotismo". De manera que, "no dejemos atrás aquello que nos identifica como la gran fuerza política integradora que ha traído progreso y estabilidad a España", abundó.
Como era de esperar en un mitin de Aznar, levantando hasta en tres ocasiones con aplausos a las cerca de tres mil personas que asistieron en el plenario, con la presencia de Pablo Casado y de Antonio Tajani, el autor de la primera refundación del Partido Popular abordó el desafío catalán. Pidió a su partido, que hoy le ha recibido por la puerta grande, tras años de ausencia, "que nadie se engañe, que España tiene planteado un desafío existencial", y a esto hay que "responder con los votos". Para ello recomendó la receta de la Constitución, frente el inadmisible golpe de Estado de aquellos que solo quieren lo peor para España y para su desarrollo, mantuvo.
En contra de la actuación del presidente Pedro Sánchez, refrescó a la audiencia los motivos por los que el Partido Socialista expulsó de la dirección a su secretario general, precisamente las mismas razones por las que hoy es presidente del Gobierno con el apoyo de los secesionistas. Echar a Pedro Sánchez del Gobierno ha de ser prioritario para el PP, indicó, y eso hay que hacerlo con mayoría en las urnas, subrayó, no sin tratar en su discurso la surrealista situación que vive la política española con las conversaciones presupuestarias entre el Gobierno y los independentistas. "Hemos llegado a un punto –recalcó-, casi imposible de imaginar, pero real: un Gobierno que hace depender los Presupuestos de un prófugo de la Justicia y de un preso preventivo por rebelión".
Recuperando el liderazgo de Pablo Casado, por el que apostó vivamente, asegurando que él lo tiene más difícil que el resto de líderes, advirtiendo de malos tiempos, tiempos complicados, aunque eso no debe empañar su propósito, afirmó que esta convención es un paso fundamental y determinante para el PP, un camino que propiciar que cada vez mayor número de españoles encuentren un nuevo sitio en las siglas populares.
Panel Económico
Los populares despertaban la segunda jornada de la Convención nacional, bajo las siglas, España en Libertad -una réplica de aquella que treinta años atrás se celebraba en Sevilla-, con un panel Económico moderado por Isabel García Tejerina y con invitados como Daniel Lacalle, Carlos Rodríguez Braun y Lorenzo Bernaldo de Quirós. El tema que congregaba a los más madrugadores de la jornada política era el empleo0, las pensiones y la bajada de impuestos,
El corto tiempo del que disponía apenas sirvió para que los asistentes escucharan de parte de Lacalle que, debemos liderar el cambio tecnológico, el cambio de las empresas, y eso solo se puede hacer con políticas fiscales que vayan encaminadas a la reducción de impuestos. Rodríguez Braun, por su parte, defendió su bandera liberal, pero fue crítico al corregir a aquellos que a última hora se hacen liberales, y cuando llegan al Gobierno olvidan sus promesas, porque esto acaba siendo castigado. Coronando el corto panel, Bernaldo de Quirós reprobó aquellas políticas que aumentan el déficit y a cambio no obtienen los réditos de sociales que anuncian.
Dijo Bernaldo Quirós que estamos en un escenario gravísimo y no se puede aumentar el déficit consagrado a un cambio social inapreciable. "El PP -remató- no tiene que ser liberal o conservador, lo que importan so los contenidos".