
La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha aclarado este sábado sus afirmaciones sobre los dirigentes independentistas encarcelados afirmando que "cualquier especulación sobre lo que deba suceder después de la sentencia es prematura".
En una entrevista con El Suplement de Catalunya Radio, Cunillera se había mostrado partidaria del indulto a los presos independentistas en caso de condena. "Si se pide el indulto, yo soy partidaria. Pero lo tienen que pedir", ha afirmado.
"Para conceder el indulto tiene que haber una sentencia firme y tiene que haber una petición igual de firme del que acepta la sentencia", añadió.
El líder del PP, Pablo Casado, no tardó en reaccionar a estas declaraciones, calificando de "muy grave" la postura de la delegada del Gobierno. "Urge cambiar este Gobierno porque es rehén de los votos de los independentistas en la moción de censura", ha reivindicado.
En un comunicado, la representante del Ejecutivo en Cataluña ha matizado sus palabras, reafirmando su "respeto a la independencia judicial y a la separación de poderes".
También ha apostado por "no hablar de futuribles que no ayudan a solventar los problemas actuales" y ha descartado pronunciamientos sobre hipótesis relacionadas con procesos judiciales.
Matización sobre matización
En la tarde de este sábado, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, se ha sumado al 'borrón y cuenta nueva' de la delegada del Gobierno en Cataluña respecto a sus declaraciones sobre los presos: "Desde el Gobierno expresamos todo el respeto a las decisiones judiciales y, en cualquier caso, no anticipamos escenarios que no sabemos cuándo se darán y si se darán".
Así ha respondido Batet en la entrada del Consell de Federación de Terres de l'Ebre a las declaraciones de Cunillera, que ha afirmado este sábado que es "partidaria" de conceder un indulto a los dirigentes independentistas que serán juzgados por el Tribunal Supremo después de la sentencia y si estos lo piden.
"No hago valoraciones sobre declaraciones, lo que digo es que nuestra posición es respetar la independencia del poder judicial, dejarlos trabajar y no avanzar escenarios", ha reiterado Batet este sábado.
Preguntada por una posible condición en la negociación de los presupuestos generales, la ministra socialista ha señalado que estos se negocian "en los términos que se ven reflejados" y ha avanzado que serán unos presupuestos que priorizarán las políticas sociales.
"Los partidos políticos harían bien en decidir su voto en función del contenido", ha asegurado Batet, que ha añadido que cada formación decide su voto libremente, y que es bueno que lo decidan en función de si benefician o no a la ciudadanía.
Batet también se ha dirigido al Govern de Cataluña, a quien le ha dicho que "haría bien en trabajar por el conjunto de la sociedad catalana, con el objetivo de mejorar la vida de personas".
No habrá otro 155
Respecto al estado del proceso independentista, Cunillera ha afirmado que no se deberá aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía, ya que tiene "la convicción" de que la Generalitat respetará en todo momento la ley.
"El 155 responde a un quebrantamiento de la ley. Estoy segura de que no, estoy segura de que el Govern no tiene en su horizonte inmediato ni a medio plazo quebrantar la ley", ha expuesto en una entrevista de Europa Press.
Defiende que este artículo se activara en su momento y argumenta que no se aplicó por decisión de un Gobierno central -en aquel momento del PP- ni de una cámara legislativa, sino porque "se quebró la ley, y la Constitución tiene sus mecanismos para dar solución a momentos graves".
Sobre las proclamas independentistas que lanza el presidente Quim Torra, ella interpreta que la Generalitat pretende "apretar para sacar más rendimiento de sus posiciones y poder avanzar en su propuesta", pero avisa de que el Gobierno central hará otro tanto para defender sus propias tesis.
Cunillera diagnostica que el Govern está apostando por "dos realidades que van paralelas": la retórica independentista pero, por otro lado, la voluntad de negociar, y asegura que ella misma ha mantenido varios encuentros fructíferos con los consellers.
"Efectivamente escucho esto -las proclamas soberanistas de Torra-, pero me quedo con que, en paralelo, estoy hablando con un conseller para solventar, solucionar y buscar alguna vía de diálogo y entendimiento para temas concretos", constata.
La "añoranza" de PP y Cs
Ante las presiones de PP y Cs al presidente Pedro Sánchez para que vuelva a aplicar el 155, interpreta que lo hacen para volver a una dinámica de confrontación que les interesa: "Nos lo tenemos que tomar como un síntoma de añoranza. Lo echan de menos. La confrontación le gustaba, era fácil, se sentían cómodos".
Considera que "Cs nace y florece de la confrontación, y tiene un resultado electoral admirable desde el punto de vista de los votos", pero asegura que el escenario ha cambiado con Sánchez.
"Esto está superado. En estos momentos las dos administraciones -creo que más la nuestra, pero da igual- hemos hecho una apuesta por buscar vías de encuentro más que de confrontación, y, claro, aquel que ha hecho de la confrontación su razón de ser está descolocado", alega.
Dossieres con propuestas
Sobre la reunión en la Generalitat entre Torra y Sánchez prevista para este otoño, la delegada considera "evidente que será sustancialmente diferente y, sobre todo, mucho más rica" que la primera de julio, porque esta vez ya hay un bagaje.
"¿Cuántas reuniones ya ha habido entre ministros y consellers? Por lo tanto, ya empezamos a tener encima de la mesa dosieres llenos de documentos, llenos de propuestas y llenos de acuerdos. Este es el camino", concluye.
Teresa Cunillera prevé realizar un acto para hacer un balance de sus primeros cien días en la Delegación: "En el pasado se llamaba 'periodo de gracia'. Ahora nadie tiene ni un día de gracia", ironiza, y será una reflexión sobre lo que ha hecho, lo que se puede mejorar y lo que se puede hacer diferente.