
La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se ha posicionado este viernes por la libertad provisional de los presos independentistas "por comprensión humana" aunque ha matizado que se trata de una decisión que le corresponde al juez y que tendrá sus razones para mantenerles en la cárcel.
"A mí me gustaría porque me parece que llevan mucho tiempo en prisión, pero esto es una determinación del juez, el juez tendrá sus razones, no puedo opinar sobre eso, pero llevan mucho tiempo, es una cuestión desde el punto de vista afectivo familiar", ha subrayado en Cadena SER.
No obstante, la delegada del Ejecutivo en Cataluña ha señalado que "no se compadece" que se le pida separación de poderes y posteriormente tome partido en estas decisiones: "Es que no lo sé, yo no soy jurista. Me cuesta mucho opinar sobre algo que no sé".
Justo hoy la Sala que enjuiciará el procés ha denegado la libertad solicitada por los procesados Jordi Cuixart, Jordi Sánchez, Jordi Turull, Josep Rull, Oriol Junqueras, Raul Romeva, Joaquín Forn, Dolors Bassa y Carme Forcadell. El tribunal no detecta modificación alguna de los motivos por los que el juez instructor acordó la prisión preventiva y rechaza también sustituir la prisión por otras medidas alternativas menos gravosas.
En su escrito el tribunal explica que como órgano de enjuiciamiento no ha tomado contacto con las diligencias practicadas durante la instrucción, ni ha intervenido en la resolución de los recursos cuya competencia ha recaído en la Sala de Recursos y por tanto, el cese de la medida de prisión acordada por el juez instructor exigiría constatar un cambio en los presupuestos que legitiman esa medida.
Próxima comisión bilateral
Por otra parte, en la comisión bilateral entre el Gobierno central y la Generalitat que se celebrará el 1 de agosto, el Ejecutivo catalán ha avanzado que se hablará de "la situación de derechos y libertades" de los políticos catalanes presos y del derecho a decidir.
Cunillera ha señalado que la ocupación por símbolos independentistas del espacio público "no es respetuoso con aquel que piensa distinto", porque que "aleja de ese espacio público a aquel que no piensa igual que los independentistas".
Estas declaraciones vienen en relación a la polémica suscitada después de que el pasado domingo un coche embistiera las cruces amarillas que habían plantado en la plaza Majoy de Vic (Barcelona) para reivindicar la libertad de los presos soberanistas y los políticos en el extranjero.