
El acercamiento de los dirigentes independentistas encarcelados a prisiones de Cataluña ya está a unas horas de consumarse. El Gobierno ha dado luz verde para que el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras y otros cinco de los presos soberanistas sean trasladados, ha informado Interior. Por el momento, los reos han sido agrupados en la prisión de Valdemoro, donde pasarán al menos la noche del lunes.
A los trámites llevados a cabo por el citado Ministerio sólo faltaba sumar uno: que desde Serveis Penitenciaris -la institución de la Generalitat que controla las prisiones catalanas, una competencia transferida- llegase el visto bueno para recibir a los presos en sus cárceles.
Tras esta contestación afirmativa, Instituciones Penitenciarias ha reunido a los presos en la prisión de Valdemoro -todos ellos se encuentran en prisiones de la Comunidad de Madrid- para proceder al traslado. Se espera que para el miércoles o el jueves ya hayan ingresado en el centro catalán correspondiente.
Junto al líder de ERC serán trasladados en primer lugar el exconseller Raül Romeva, el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, presidente de Omniun Cultural, la exconsellera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carmen Forcadell.
Los reclusos varones irán por el momento al mismo centro penitenciario, la cárcel de Lledoners
En principio, Junqueras, Sànchez, Cuixart y Romeva ingresarán en la cárcel de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona); y Forcadell y Bassa en la de Puig de les Basses, en Figueres (Girona). Sànchez había pedido que le trasladasen a Quatre Camins; Junqueras y Cuixart a Brians II; Bassa a Girona Mujeres, Forcadell a Barcelona Mujeres, y Romeva al centro de Barcelona.
Serveis Penitenciaris aseguró que tomaría la decisión sobre el destino en base principalmente a la elección de cada uno de ellos, si bien podía haber alguna modificación en función de cuestiones logísticas.
Los internos verán a sus familias el mismo número de horas que hasta ahora y, al igual que el resto de internos con hijos menores de diez años, podrán hacer comunicaciones de convivencia, en la que entran los menores y un adulto acompañante, han explicado fuentes de Servicios Penitenciarios, que puntualizan que se trata de una comunicación mensual de 90 minutos, cuando ahora tenían una de tres horas al trimestre.
Tendrán el mismo tiempo para las comunicaciones por locutorio o con pantalla de cristal con familiares y amigos: 40 minutos a la semana, que se pueden distribuir en dos encuentros de 20 minutos -sábado y domingo- o en una sola uno de los dos días del fin de semana.
Respecto al traslado, Interior ha asegurado que mantendrá la máxima discreción al respecto, pero ha trascendido que se prevé hacer el viaje con todos ellos en un mismo vehículo sin la presencia de otros reclusos. El convoy, conducido por la Uprose -unidad de la Guardia Civil dedicada a este tipo de traslados- hará noche el martes en la prisión de Zuera (Zaragoza). El miércoles los Mossos d'Esquadra serán los encargados de continuar con el traslado hasta las prisiones catalanas.
Forn, Turull y Rull aún deberán esperar aún varios días a que concluya el trámite de sus casos
De los nueve dirigentes en prisión, quedarían pendientes de cumplimentar los trámites para su traslado los exconsellers Joquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, informa Europa Press. En todo caso, éste se producirá "más adelante", según Prisiones.
La semana pasada el Gobierno reconocía que el inicio de los traslados sería "cuestión de días" una vez que los encarcelados formalizaron la petición y que varios informes de Interior avalaran que los presos tenían arraigo familiar en Cataluña.
Una vez trasladados, el régimen penitenciario de los mismos dependerá en exclusiva de la Generalitat, que tendrá la última palabra sobre su ubicación final. No obstante, cuando dé comienzo el juicio oral por la causa del procés -se especula con otoño pero también con enero de 2019-, todos ellos deberán volver a Madrid para declarar.
Después de ser un quebradero de cabeza para el Gobierno de Pedro Sánchez, el acercamiento de los presos a Cataluña ya se habrá consumado cuando eñ jefe del Ejecutivo reciba en Moncloa al presidente catalán, Quim Torra, el próximo 9 de julio. Desde la llegada del líder socialista al poder se habían valorado estos traslados como una medida de distensión para favorecer el diálogo.
En los primeros compases de nuevo Gobierno, desde el gabinete se transmitía que la decisión del traslado recaía en el juez insutructor de la causa del procés, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Sin embargo, en repetidos autos el magistrado dejaba la responsabilidad en Interior. Finalmente ha sido el Ministerio encabezado por Fernando Grande-Marlaska el que ha activado el proceso una vez ha visto claro que Llarena está finalizando la instrucción.